En las encuestas del PRI, por supuesto de la Secretaría de Gobierno, Julián Ricalde aparece como el “opositor mejor posicionado” para las elecciones de 2015.
El ex alcalde Cancún ganaría tanto en el 03, como 01 distrito, pero la tendría menos complicada en la jurisdicción distrital del primer cuadro y las zonas residenciales de Cancún.
La popularidad de Julián Ricalde se entiende, pues ha sido victimizado por las campañas enderezadas desde la Secretaría de Gobierno y la Unidad del Vocero a través de medios y columnistas oficialistas y/o oficiosos.
Luego que otros importantes líderes de la oposición de la aún breve historia de Cancún, como Juan Ignacio García Zalvidea, Gregorio Sánchez y Marybel Villegas, más por las malas que por las buenas, pasaron a engrosar las filas del PRI o a servir al PRI, Ricalde es algo así como el último de los mohicanos.
De hecho, en las encuestas, tras Ricalde están “Greg” Sánchez, ahora en el PT, que en Quintana Roo es una satélite del PRI y Marybel Villegas, actualmente diputada por el Revolucionario Institucional.
Sin embargo, un grupo de perredistas, inexplicablemente ha decidido “matar” a su principal figura y tejieron una alianza contra Julián.
Es extraño que un grupo de perredistas opten por sepultar a Ricalde que en este momento es el único que le podría dar un rendimiento político a este partido.
Y precisamente este rendimiento político se deriva, en mucho, a que ha sido prácticamente el único en el PRD que desde hace dos años mantiene una firme oposición en contra del autoritarismo, los abusos y los excesos del gobierno de Roberto Borge.
Sin embargo, la conducta “anti Julián” de estos perredistas sí es explicable.
Ya lo decía Fernando García Zalvidea, que lo que “no suena lógico suena monetario”.
Basta ubicar a figuras y no tan figuras como Luz María Beristaín y Rafael Esquivel Lemus, para verpor dónde viene la cosa.
La mayoría de este frente “antijulián”, han sido incondicionales, acríticos, de Joaquín Hendricks, Félix González y Roberto Borge; otros, enfrentan pendientes con la justicia derivado de cuando fueron funcionarios públicos o bien, el Gobierno les “cuadró” un expediente muy al estilo de Gaspar Armando García Torres.
Aunque hay algunos despechados, a los que Julián, cuando fue el Presidente Municipal, los despreció, o bien, los maltrató su círculo cercano.
Este grupo de perredistas han apostado por truncar el futuro del PRD.
Han optado por la ganancia cortoplacista de obtener favores del PRI y de Borge.