Si es cierto que el Gobernador Roberto Borge no incidió en la elección interna del PRD, Emiliano Ramos tendrá que aplicarse a fondo.

Es la segunda ocasión que Emiliano Ramos es presidente estatal del PRD y en su primera etapa se destacó por marcar un claro deslinde con el Gobierno del estado.

Entre otros temas, destacan la campaña contra los verificentros, la integración de una agrupación de autoridades municipales de la “oposición” y la elaboración de un contrainforme al primero que realizó el actual Gobernador.

Sin embargo, en esta segunda etapa, quedó muy claro que el Gobernador meció la cuna de la elección en el PRD.

Y, cosa inédita, hasta el líder del PRI, Pedro Flota, felicitó a Emiliano cuando salió ganador.

Ahora, Emiliano tiene como primer tarea convencer de que “las cosas no son lo que parecen”.

Pero, por lo pronto, en su discurso de posicionamiento ante los consejeros, el sábado pasado, Emiliano no tocó ni con el petalo de una coma al Gobernador.

Y por si fuera poco, optó por cancelar su discurso de toma de protesta para no meterse en honduras.

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