KANSAS.- En un final cardíaco, los Gigantes de San Francisco se llevaron el título de la Serie Mundial al imponerse, 3-2, a los Reales de Kansas City en el séptimo y decisivo partido .
El zurdo Madison Baumgarner, quien por brazo tiene un látigo, dejó su papel de abridor y entró al relevo en la quinta entrada en estratégico movimiento del manager Bruce Bochy y maniató a los artilleros locales luego de ser recibido con un hit de Omar Infante, se esmeró a retiró a 14 adversarios en línea antes de que Alex Gordon le diera una dosis de emoción al encuentro con un sencillo al centro que los jardineros Gregor Blanco y Juan Pérez manejaron nerviosamente propiciando que Gordon llegará a la tercera base con la posible carrera del empate .
Baumgarner se repuso y dominó a Sal Pérez, en elevado de foul al tercera base Pablo Sandoval para finalizar el juego.
Los Gigantes han obtenido tres títulos en los últimos cinco años. Su último banderín lo lograron hace dos años, en 2012, y se cinieron otra corona en 2010.
El partido fue sumamente disputado , ambas novenas anotaron dos veces en la segunda entrada y en el cuarto capítulo los Gigantes se despegaron con una anotación más.
El venezolano Pablo Sandoval abrió el turno y recibió la base por parte del abridor Jeremy Guthrie. Hunter Pence le siguió con sencillo al izquierdo . Brandon Belt los adelantó con otro sencillo para llenar las bases y Michael Morse elevó de sacrificio para empujar y lo imitó Brandon Crawford para la segunda carrera.
La réplica de los Reales vino por conducto de sencillo de Bret Butler , doble de Alex Gordon , sacrificio de Mike Moustakas y sencillo impuilsador de Alcides Escobar.
Sandoval fue parte importante en el triunfo, se fue de 3-3 con dos anotaciones y abrió el cuarto turno con sencillo, avanzó a segunda con otro imparable de Hunter Pence, se fue a la antesala con sacrificio de Belt y Morse lo trajo al plato con sencillo al derecho que así recibió al relevista Kelvin Herrera.
Baungarner , quien se apuntó dos triunfos en la serie y lanzó juego completo el domingo y hoy relevo fue nominado el Jugador Más valioso.
El triunfo se le acredita a Tim Hudson y la derrota fue para Guthrie.
En el que quizás fue su último juego con los Gigantes, el venezolano Sandoval se fue de 3-3 y anotó dos carreras. Sandoval puede declararse agente libre en los próximos días.
El pitcher entró hoy como relevista en la quinta entrada y no permitió ni una carrera a los Reales, que buscaban su primer título en 29 años.
“No pensaba en nada, sólo en conseguir outs. Por suerte las entradas fueron rápidas”, dijo Bumgarner, la gran estrella de las Series Mundiales.
El lanzador aseguró que entrar como relevista en lugar de como inicial “fue diferente”. “No tuve tiempo y fue difícil soltarse”, aseguró sin rastro de cansancio pese a haber lanzado nueve entradas el domingo, en las que no cedió tampoco ni una carrera.
Bumgarner ya había sido clave en los triunfos en el primer y quinto partidos, en los que fue abridor. Hoy cedió un sencillo de inicio y luego retiró a los 14 bateadores siguientes. Para cuando entró al juego, San Francisco ya tenía una ventaja de 3-2 que el lanzador se encargó de cerrar.
El pitcher de 25 años sólo ha concedido una carrera en 35 entradas en Series Mundiales para un microscópico 0.26 ERA. Es el lanzador con más entradas de la historia en unos playoffs (51 1/3).
Por trigésimo séptima vez en la historia y segunda ocasión en cuatro años, la Serie se extendió al máximo de siete juegos.
El foco de atención debió estar puesto en los dos pitchers abridores, Tim Hudson por los Gigantes contra Jeremy Guthrie de los Reales. Pero la gran expectativa apuntó a lanzadores que estarán en el bullpen.
Shields, quien cayó derrotado en sus dos enfrentamientos previos ante Bumgarner, también se declaró listo para aportar: “”Estoy preparado para cualquier cosa que el mánager quiera”.
Por trayectoria, Hudson contaba con mejores credenciales que Guthrie y lo ideal para los Gigantes es que su derecho cubra por lo menos los primeros tres innings.
Como sea, tenían que mantener el juego cerrado, sin que se produjera otro desastre de siete carreras en contra, como ocurrió el martes en el sexto partido.
En cuanto a la historia, el equipo de casa ha ganado el séptimo juego en 19 de las 36 ocasiones que se disputó. Los Piratas de Pittsburgh de 1979 fueron los últimos en ganar de visita el séptimo, y desde entonces la marca de los locales es de 9-0.
Otro aspecto es que los últimos ochos equipos anfitriones que ganaron el sexto para empatar la serie también ganaron el séptimo. San Francisco fue una de esas víctimas, en 2002.
El último visitante que perdió el sexto y se recuperó en el siguiente para coronarse fueron los Rojos de Cincinnati al vencer a Boston en el Fenway Park, en 1975.
¿Extra innings?
Las ediciones de 1924, 1991 y 1997 se fueron más allá del noveno y en cada una el equipo de casa ganó. Además, en 1960 y 2001, el local dejó tendido al rival con hits memorables en la baja del noveno. El jonrón de Bill Mazeroski para Pittsburgh contra los Yanquis en 1960 constituye la única vez que un séptimo partido del clásico acabó con un cuadrangular. Un sencillo de Luis González ante Mariano Rivera le dio el título a los Diamondbacks sobre los Yanquis en 2001.
En ese séptimo juego de 1975 que ganaron los Rojos, la carrera decisiva fue anotada en la alta del noveno tras un sencillo de Joe Morgan con dos outs.
“Es un séptimo juego. ¿A quién no le gustaría estar en un momento así?”, destacó Pablo Sandoval, el tercera base de los Gigantes. (Fuente: AP)