CANCÚN, MX.- Un avión Gruman Gulfstream, con matrícula mexicana XB-NKS, que partió el 17 de octubre de Cancún, Quintana Roo, apareció quemado dos días después en una pista clandestina de Calabozo, Guárico, Venezuela.

Pese al hermetismo de las autoridades del aeropuerto quintanarroense, se averiguó que están bajo investigación un inspector general de Aeronáutica Civil, un despachador y un gasolinero.

El 19 de octubre, el nuevo ministro de la Defensa de ese país, Vladimir Padrino López, informó vía tuiter sobre la inutilización de este jet.

Se trata del tercer caso de un avión que termina incinerado en territorio venezolano luego de partir de un aeropuerto mexicano.

En junio, los militaron hallaron un Citation en otra localidad apureña. La envergadura de los aparatos usados en la actualidad para los vuelos ilícitos hace suponer la existencia de una importante ruta para el traslado de drogas desde los llanos venezolanos hasta Centroamérica.

Sólo en un caso se han reportado detenciones. Los presos fueron el venezolano Edison Braca, de 49 años de edad, y los mexicanos Milton Torres Hernández y Víctor Manuel Cardosa, de 49 y 50 años, respectivamente. El primero había sido solicitado por México debido a que había desertado de la aviación militar. De esta fuerza castrense surgió el sanguinario cártel de Los Zetas.

El pasado 6 de junio, el gobierno de Venezuela inutilizó un jet Citation que horas antes salió del Aeropuerto Internacional de Mérida, Yucatán, propiedad de la empresa JETNET, empresa que denunció que la nave fue robada horas antes el mismo 6 de junio en el aeropuerto de Mérida. Sobre el caso las autoridades mexicanas iniciaron una indagatoria la cual fue atraída por la delegación de la PGR en Yucatán.

La denuncia fue presentada por Eduardo Alberto Romero del Valle, copiloto de la aeronave, quien en sus declaraciones indicó que viajaba con el piloto Oscar Armenta.

De acuerdo con la bitácora de vuelo, procedían de E.U. y realizaron una primera escala en el Aeropuerto de Pachuca, Hidalgo, del que partieron alrededor de las 19:00 horas de aquel viernes 6 siguieron con el plan de vuelo y arribaron después de las 21:00 horas a la terminal de Mérida para abastecerse de combustible, de acuerdo con el testimonio del copiloto el destino final del viaje era Chichén Itzá, así lo detalló ante el ministerio público, pero que continuarían el viaje durante la mañana del sábado, por lo que el aparato quedó en uno de los hangares.

Al día siguiente, la aeronave había “desaparecido”, así como el piloto Oscar Armenta por lo que Romero del Valle decidió presentar la denuncia de hechos. Hasta este día no se sabe el paradero del piloto, tampoco las autoridades federales han informado el servicio que prestaba la aeronave, por lo que no se descarta que transportara droga porque fue robada para ser utilizada en el trasiego ilegal de la misma. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)</strong>

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