Estados Unidos ha enterrado, sin honores, la era de Obama. El Partido Republicano se ha hecho con el control del Senado, que había perdido en 2006. Al mantener la mayoría en la Cámara de Representantes (Cámara Baja), han conseguido el control total del Congreso. Según las estimaciones de los medios de comunicación, ya cuentan con al menos 52 escaños de los 100 que constituyen esa cámara, tras sus victorias en Iowa y Carolina del Norte.
Este último estado fue el que dio la victoria a los republicanos. Con el 99% de los votos contabilizados, Tillis venció a la senadora Kay Hagan por un estrecho margen de 49% a 47% en la contienda más costosa del Senado federal, tras gastarse más de 113 millones de dólares en publicidad.
En Iowa, un bastión demócrata, ha vencido la republicana Joni Ernst, quien además se convierte en la primera mujer en representar al estado en el Congreso. Ernst, “madre, granjera y soldado”, ha sido una de las caras más conocidas de la campaña electoral de estas legislativas, recuerda EFE.
Además, la ventaja republicana podría aumentar ya que pueden vencer en más estados. Entre ellos están Alaska, que ha sido el último estado en cerrar sus colegios electorales, y Virginia, donde el senador Mark Warner, una de las estrellas del firmamento político de Estados Unidos ha pasado de ganar por 30 puntos hace 6 años a estar empatado, encima, con un asesor de George W. Bush, Ed Gillespie. En Nuevo México, otro consolidado senador demócrata, Mark Udall, está sudando para mantenerse en el puesto.
Estas elecciones se renovaban los 435 escaños de Cámara de Representantes y un tercio del Senado.
“El presidente está siguiendo los resultados desde la Casa Blanca y ha hablado con candidatos a la Cámara Baja, el Senado y las Gobernaciones de ambos partidos”, dijo el portavoz de Obama, Josh Earnest, en su cuenta oficial de Twitter.
Por su parte, Reince Priebus, presidente del Comité Nacional Republicano (RNC), aseguró en un comunicado que “el pueblo estadounidense ha puesto su confianza en el partido republicano (…). Esto ha sido un rechazo de las políticas fallidas del presidente Obama y del Senado disfuncional de Harry Reid”.
“Pero este no es un momento de celebración. Es tiempo de que el Gobierno empiece a lograr resultados e implementar soluciones para los retos que afronta nuestro país, empezando por nuestra economía que aún renquea”, indicó Boehner en un comunicado.
Añadió que las propuestas republicanas “proporcionan una oportunidad para que el presidente Obama comience los dos últimos años de su presidencia dando algunos pasos bipartidistas hacia una economía más fuerte”.
Derrotas demócratas
Los demócratas también han sufrido una derrota psicológica de primera al perder el cargo de gobernador en Illinois, el estado en el que Barack Obama hizo su carrera política. En Florida y Michigan, los gobernadores republicanos, Rick Scott y Scott Walker se alzaron con inesperadas victorias, por márgenes mucho mas amplios de los esperados. Incluso en uno de los estados más demócratas de EEUU, Maryland, los republicanos llevaban ventaja en el recuento de votos de las elecciones para gobernador con dos tercios del escrutinio completado.
Por ahora, los demócratas solo han logrado conservar uno de los escaños que tenían en peligro. Ha sido en New Hamsphire. Pero ésa era la victoria más fácil para el partido de Obama. En Carolina del Norte, donde también necesitan ganar para al menos tener posibilidades, el recuento está de nuevo siendo mucho más ajustado de lo que señalaban las encuestas.
Los republicanos han convertido la campaña en un referéndum sobre Obama. Y la estrategia ha sido un éxito. EEUU a partir de ahora empieza a pensar en las presidenciales de 2016.
La Cámara de Representantes, también republicana
Por otro lado, la Cámara de Representantes seguirá en poder de los republicanos como adelantaban todos los pronósticos electorales. Los republicanos han aprovechado la creciente insatisfacción con el presidente Barack Obama para golpear con fuerza a los candidatos demócratas y movilizar al electorado conservador.
El Partido Republicano, que actualmente controla la Cámara Baja con 234 escaños, podría superar esta noche los 242 que consiguieron en 2010 aupados por el Tea Party, aunque los propios conservadores calculan el aumento de su ventaja en unos ocho escaños.
Esta situación otorgaría un mayor margen de maniobra para el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, que en estos dos años ha tenido que tratar con el poder acumulado por el ala más conservadora del partido.
Boehner, prometió hoy una nueva era de “soluciones” gracias al control logrado por su partido en ambas cámaras del Congreso, y pidió al presidente Barack Obama cooperar con la fortalecida oposición en lugar de “contraatacar”.
“Este no es un momento de celebración. Es tiempo de que el Gobierno empiece a lograr resultados e implementar soluciones para los retos que afronta nuestro país, empezando por nuestra economía que aún renquea”, indicó en un comunicado, en el que añadió que las propuestas republicanas “proporcionan una oportunidad para que el presidente Obama comience los dos últimos años de su presidencia dando algunos pasos bipartidistas hacia una economía más fuerte”.
Decepción demócrata
Tampoco la elección de gobernadores ha dado una alegría a los demócratas. Maryland y Massachusetts, dos de sus feudos tradicionales, han cambiado de color al rojo republicano.
Massachusetts era uno de los 11 estados claves donde se preveía un resultado ajustado. Junto con éste, otros dos estados clave, Florida y Wisconsin, sumaron victoria republicana expandiendo el color rojo en el mapa.
Mientras California, Vermont y Nueva York son los tres estados en que los demócratas se aseguran prácticamente gobernador -Andrew Cuomo se impuso en Nueva York renovando mandato- , los republicanos cuentan con ocho estados, entre ellos Alaska, Ohio o Wyoming, donde tienen el triunfo prácticamente a su favor, informa Eva Font.
Los demócratas sólo se anotaron un tanto al arrebatarle el gobierno estatal a los republicanos en Pensilvania. Tom Wolf venció así al gobernador actual de ese estado, Tom Corbett, quien apenas llevaba cuatro años al frente del mismo.
Wolf ha sido uno de los pocos demócratas que ha querido contar con el apoyo del presidente Barack Obama para su campaña, en la que el mandatario participó el pasado fin de semana en Filadelfia, mientras el exitoso gobernador republicano por Nueva Jersey, Chris Christie, apoyaba a Corbett.
Junto a Pensilvania, los demócratas también conservan la Gobernación de New Hampshire de la mano de Maggie Hassan, que se enfrentaba al republicano Walt Havenstein, así como la de Nueva York, en la que Andrew Cuomo ha sido reelegido sin problemas. (Fuente: El Mundo)