CIUDAD DE MÉXICO.- “Sin pruebas, no aceptaremos ninguna versión; están vivos y deben buscarlos hasta encontrarlos”, señalaron esta tarde los padres de los 43 estudiantes desaparecidos, luego de que el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, informó que se encontraron restos calcinados que podrían ser de los jóvenes normalistas.
Salir a decir que están muertos, sin ninguna certeza, “es una forma descarada de torturar a los padres de familia”, señaló uno de los padres de los desaparecidos, y reclamó al procurador por no cumplir ninguno de los diez compromisos que signó con miras a encontrar a los estudiantes.
No podemos aceptar una versión sin pruebas ni evidencias, “seguimos con la esperanza de que están vivos”, dijo la madre de uno los jóvenes desaparecidos en el ataque entre la noche del 26 y la madrugada del 27de septiembre.
En esa tónica, el padre de otro de los normalistas desaparecidos reiteró que no aceptarán la versión de que los jóvenes están muertos. “Quieren dar carpetazo (…) pero nosotros decimos que los estudiantes están vivos y así los esperamos”.
Uno más de los paterfamilias refirió que el procurador se comprometió a poner la tecnología más a su disposición para encontrar a los muchachos, pero no lo hizo, no cumplió .
“Ya basta de hipótesis de que los encuentran en fosas, de que los encuentran destazados; ahora dicen que los calcinaron y que así no pueden identificarlos. ¡Basta de tanta ineptitud, de tanto dolor!. Es justo que si no pueden, que lo digan y que se retiren. Ya nos los mataron muchas veces y los van a matar muchas más, pero tenemos la seguridad de que están vivos”, expresó indignado.
“Están jugando con una situación dolosa de 43 familias”, dijo por su parte uno de los compañeros de los estudiantes de la Escuela Normal Rural.
Los padres no aceptaremos las hipótesis de que están muertos, no se creerá que los asesinaron mientras no haya pruebas, insistió Felipe de la Cruz, padre de los normalistas, quien fungió como moderador de la mesa.
Desde las instalaciones de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos, Vidulfo Rosales, del Centro de Derechos Humanos de la Montañan Tlachinollan que acompaña a los padres de los normalistas, exigió al gobierno federal que de una vez por todas firme el convenio para que expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presten asistencia técnica a las autoridades mexicanas, que se han visto rebasadas ante los hechos y no pueden dar resultados.
Sin resultados, con pruebas irrefutables, no se puede decir que están muertos ni cesar la búsqueda con vida de los 43 jóvenes, recalcó. (Fuente: La Jornada)
NORMALISTAS TAMPOCO ACEPTAN LA VERSIÓN DE LA PGR
México, DF. Los normalistas de Ayotzinapa se negaron a reconocer la versión dada por la Procuraduría General de la República (PGR), en el sentido de que sus 43 compañeros desaparecidos probablemente hayan sido asesinados y quemados, y reiteraron que mientras el Equipo Argentino de Antropología Forense no confirme dichos resultados, no van a darlos por buenos.
Reunidos en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ocho estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgos escucharon en vivo la conferencia de prensa que dio el procurador Jesús Murillo Karam, acompañados por cientos de estudiantes que llenaron el auditorio Ho Chi Minh.
Con el rostro desencajado, ocultando la cara entre las manos o llorando en silencio, los jóvenes escucharon la explicación del funcionario sobre cómo los normalistas habrían sido secuestrados, asesinados y quemados. El estupor, la rabia y la tristeza se sintieron con mucha fuerza en el lugar.
El primer normalista en tomar la palabra fue Omar García, quien subrayó que la información dada por Murillo la hubieran podido revelar “incluso hace unos diez días”, pero “la han venido prolongando” como si fuera un teatro.
“La noticia nos impacta, (pero) no sabemos si creerla o no. Hasta que no haya una prueba contundente de que los restos encontrados (son de nuestros compañeros), no vamos a resignarnos a aceptar tales hechos”, advirtió entre aplausos y gritos de solidaridad.
El joven agregó que ya habían contemplado la posibilidad de que se anunciara la muerte de los normalistas desparecidos, e insistió en que el problema de violencia e impunidad no es sólo de Ayotzinapa o de Guerrero, sino de todo México, por lo que llamó a preguntarse “qué vamos a hacer con el país, y sobre todo qué vamos a hacer contra ellos”.
Con gesto serio, el estudiante enfatizó: “Podríamos decirles lo que cualquier padre de familia les diría: que quieren guerra con el Estado, así de simple. Lo primero que van a querer es acabar con el problema de una vez por todas. La situación se presta, es la oportunidad, legitimidad hay para hacer las cosas que tengamos que hacer a fin de cambiar la situación en nuestro país.
“Estamos determinados a llegar a donde tengamos que llegar, porque somos guerrerenses, somos campesinos y somos cerradísimos a esas razones estúpidas del gobierno que todo lo quiere solucionar con las leyes, con una legalidad que defiende simplemente a los de arriba. ¡A la mierda su legalidad, no nos funciona”, dijo. (Fuente: La Jornada)