CANCÚN, MX.- Ciento veintisiete detenidos fue el saldo de una riña suscitada la madrugada de hoy en el bar “Dembo”, entre éstos varios menores de edad que consumían bebidas embriagantes en el citado establecimiento. Asimismo, en este zafarrancho resultaron lesionados tres policías municipales.
Cabe destacar que ante las quejas de los familiares de los detenidos, el subprocurador de Justicia de la Zona Norte, Carlos Alvarez Escalera, acudió al área de barandilla de la Policía Municipal, donde el personal le negó el acceso al área jurídica para verificar la situación de los arrestados.
En este sentido, a las 04:30 horas de hoy el número de emergencias 066 recibió el reporte de una riña en las inmediaciones del parque Las Palapas, en la Supermanzana 22, por lo que un policía municipal acudió a verificar el hecho, pero al llegar fue agredido por varios sujetos, qauienes lo golpearon en el rostro y después corrieron a esconderse en el citado bar.
El gendarme agredido pidió el apoyo de sus compañeros, quienes acudieron en su ayuda y se presentaron en el mencionado establecimiento, donde solicitaron a los encargados entregaran a los malhechores, a lo cual accedieron los empleados del bar, pero en ese momento varios jóvenes que estaban en el segundo piso arrojaron una botella que golpeó a otro policía, quien del impacto perdió el conocimiento.
Ante dicha situación, los uniformados, mismos que para ese momento ya eran alrededor de 50, ingresaron al local y detuvieron a todas las personas que estaban ahí, haciendo un total de 127.
Sin embargo, como la situación estaba saliendo de control los gendarmes tuvieron que realizar varias detonaciones de arma de fuego, pues en el ajetreo un tercer policía resultó lesionado.
Al respecto, el subprocurador de Justicia de la Zona Norte, Carlos Alvarez Escalera, informó que del total de detenidos, 97 fueron llevados a “El Torito”, por diversas faltas administrativas. Asimismo, 27 fueron puestos a disposición del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC), por el delito de lesiones, ultrajes a la autoridad y daños, entre éstos tres menores de edad, y otras tres personas por el delito de corrupción de menores, al permitir que menores ingresen al bar.
Al lugar de los hechos arribaron paramédicos de la Cruz Roja, quienes atendieron a los elementos lesionados, Octavio Agustín Barrera Pérez, de 26 años de edad; Víctor Manuel Toledo Alvarado y Raúl Barrón Rivera, de 58 años, mismos que fueron trasladados a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). (Fuente: Diario de Quintana Roo)
FAMILIARES EXIGEN LIBERACIÓN DE DETENIDOS
CANCÚN, MX.- Exigiendo su liberación y preocupados por no saber nada de ellos, decenas de familiares de los 127 jóvenes que fueron detenidos en el bar “Dembow” la madrugada de este domingo, acudieron al área de barandilla de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito para conocer su situación jurídica.
Si bien las autoridades argumentaron que se trataba de una detención justificada, ya que todos incurrieron en faltas administrativas e incluso delitos como daños y lesiones, familiares de los detenidos aseguraron que algunos elementos les pidieron mil pesos “por cabeza” para dejarlos en libertad.
En medio de este panorama, un incidente más se registró en la entrada al área de barandilla, cuando el policía encargado de la vigilancia, no permitió el acceso al subprocurador de Justicia, Carlos Arturo Alvarez Escalera, quien acudió para conocer la situación de los detenidos; aun cuando portaba su identificación oficial.
Fue alrededor de las 6:00 de la mañana de este domingo cuando decenas de personas arribaron al área de barandilla de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito, para preguntar por los 127 jóvenes que fueron detenidos en el club nocturno “Dembow”; ubicado en la Supermanzana 22, en el andador Tulipanes.
Al llegar, los preocupados ciudadanos fueron recibidos por un elemento mal encarado, quien les afirmó que no les iban a decir nada y que mejor fueran a buscar a los detenidos en el Ministerio Público del Fuero Común, pues ahí no les darían nada.
Por más de tres horas, los agraviados esperaron sin obtener una respuesta, intentando buscar una forma para sacar a sus familiares, quienes desde adentro les aseguraban que eran despojados de sus pertenencias, mientras eran amenazados que serían encerrados por “pasados de lanza”.
Mientras esperaban, los presentes recibían mensajes de texto en sus teléfonos celulares de parte de los detenidos, quienes les aseguraban que algunos elementos les ofrecían dejarlos en libertad a cambio de mil pesos en efectivo, con los cuales los dejarían libres en el estacionamiento de un supermercado cercano y según refirieron los quejosos; algunos accedieron a dicha petición, sin que esto fuera confirmado.
Los agraviados afirmaron que las acciones de los elementos aprehensores fueron por demás innecesarias, pues entre los detenidos había muchos menores de edad.
Al ser cuestionados de por qué había menores en la discoteca o se les daba permiso para salir hasta esa hora, muchos de los denunciantes afirmaron que muchos de ellos sólo dijeron que iban a una posada sin especificar más, mientras que otros salieron de sus casas sin decir más.
En medio de la espera, arribó el subprocurador de Justicia del Estado, Carlos Arturo Alvarez Escalera, quien pidió accesar con su identificación para conocer los motivos de la detención, pues la noticia llegó hasta oídos de las autoridades de los tres órdenes de gobierno.
A pesar de que entregó su identificación oficial, el elemento de la policía municipal encargado de la vigilancia en la puerta le contestó en tono prepotente que “ahí no pasaba nadie sin importar su puesto”.
Esto obligó al funcionario estatal a informar a los altos mandos de la dependencia municipal, quienes apenados intentaron ofrecer una disculpa, mientras que el elemento en tono “burlón” comenzó a hacer gestos y ademanes para intentar cubrir su grave falta.
Hasta alrededor de las 10:40 horas, una gran parte de los detenidos fueron trasladados al Centro de Retención Municipal mejor conocido como “Torito”, en donde tendrían que pagar una multa de mil 800 pesos por cada detenido para ser puestos en libertad o de lo contrario cumplirían 36 horas de arresto.
El resto fue turnado al Ministerio Público del Fuero Común por delitos como daños, lesiones y ultrajes a la autoridad; además de corrupción de menores en el caso de los empleados del bar por permitir el acceso a menores de edad y venderles bebidas alcohólicas.
Por la noche, la inconformidad de los padres seguía en las afueras de las instalaciones del Centro de Retención Municipal, argumentando que no los dejaban pasar a ver a sus hijos detenidos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)