Posicionamiento de la diputada perredista por Quintana Roo, Graciela Saldaña Fraide, sobre la Ley de Transición Energética, que entre otras cosas define las Energías Fósiles, dando apertura formalmente al Fracking al ponderar la viabilidad económica al explotar las energías cobre los impactos ambientales que conlleven.
Compañeras y Compañeros legisladores,
Ante la atrocidad que se pretende aprobar este día el GP-PRD señala categóricamente: no avalaremos un dictamen que favorece al sector privado; no aprobaremos una ley que podría derivar en violaciones a los derechos humanos de ejidatarios, indígenas, propietarios rurales y urbanos; no validaremos esto que a todas luces incentiva las decisiones discrecionales y se simula un catálogo de buenas intenciones.
Esta Ley de Transición Energética no da pauta al aprovechamiento de energía sustentable, Compañeros, eso es una farsa, se trata de otra iniciativa para validar el saqueo de los recursos naturales aprobados en la reforma energética.
No se trata por ningún motivo de transitar a energías limpias, es una atrocidad ambiental como la legalización del FRACKING que autorizarán y que después el Secretario de Medio Ambiente salga a defender los intereses económicos de las transnacionales y no el medio ambiente.
Es lamentable el desacierto de las comisiones: de Energía; y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, al aprobar con urgencia esta iniciativa solo para cumplir con la necesidad de implementar la reforma energética impuesta en esta cámara.
Esta La ley establece una serie de estímulos fiscales y financieros para empresas que disfracen sus actividades con una supuesta “energía limpia”.
No se escatiman los impactos de calentamiento global que se estarían fortaleciendo al implementar energías fósiles.
Con un cinismo voraz esta iniciativa agudizará la contaminación, legalizará la destrucción de nuestro territorio, y tiende alfombra roja al capital extranjero sin compensar los daños ambientales al país.
Lamento que las Comisiones aprueben esto, pues están avalando que se eliminen las metas del consumo de energía eléctrica generada mediante energías limpias, lo que anula los compromisos internacionales de reducción de emisiones de carbono. Es decir, se elimina obligación de transitar a energías limpias y renovables.
En su momento advertimos de las consecuencias económicas al aprobar la reforma energética que hoy se confirman en los mercados internacionales; sin embargo, el PRD no está en contra de la transición energética, pues nuestra propuesta de Reforma Energética también contenía este tema, pero no de la misma forma en la que hoy se pretende aprobar, pues advertimos la apertura de beneficios económicos a transnacionales a cambio de impactos ambientales descomunales para los mexicanos.
Resulta indispensable recordar que el precio del petróleo cae día a día, el peso se sigue debilitando frente al dólar, nuevamente el pronóstico de crecimiento ha sido ajustado a la baja a tal grado que el Banco de México tiene que intervenir subastando 200 millones de dólares diarios, y el descontento social reclama en todo momento justicia. Considerando este contexto ¿Se puede asegurar el presupuesto necesario para llevar a cabo las acciones que se plantean en este dictamen? Es difícil creer que se tendrán los recursos para dar viabilidad al dictamen pero además, se tiene diversos huecos legales que propiciarían, burocracia, corrupción y decisiones discrecionales.
Ahora más que nunca nuestro país requiere de leyes que realmente tengan viabilidad jurídica y económica, que genere fortaleza a nuestro mercado, de las cadenas productivas, que promueva el uso sustentable de sus recursos naturales y de energías alternativas para la generación de electricidad, pero se sigue bajo la lógica de que el sector privado tendrá una inversión fuerte que dará viabilidad económica. No será así compañeros.
