Nadie entiende la “jugada” de Cora Amalia Castilla Madrid.
Y es que frente al hartazgo de los chetumaleños por una década de “opresión” de los cozumeleños, Cora, con todo y lo que fuere, se estaba convirtiendo en una alternativa para los othonenses.
Y al final de cuentas desapareció. Nadie sabía nada de la ex alcaldesa hasta que el delegado del CEN del PRI, Ulises Ruiz soltó que había aceptado declinar por Arlet Mólgara.
Tanto para nada. Aunque, quizá dentro de unas semanas, Cora sea reacomodada en una secretaria de segunda, de esas que le tocan a los chetumaleños.
Y aquí Cora, aunque no era precisamente la opción en la capital del estado, es evidente que la clase política chetumaleña pronto estará en la lista de la Semarnat de especies en peligro de extinción.