Son pocos, muy pocos los quintanarroenses que se aplican en serio en la cultura.
Uno de ellos, fue Carlos Hurtado Azuara, que escribió un par de libros, incursionó en el periodismo cultural y redactó cientos de artículos de sátira política, además de promover la formación de nuevos autores.
Sin embargo, el secretario de Educación y Cultura, José Alberto Alonso Ovando y la subsecretaria de Cultura, Lilian Villanueva Chan, parece que no están ni enterados del esfuerzo y del legado de Carlos Hurtado.
Parecería que el tema de la cultura en Quintana Roo no es precisamente la promoción de valores locales, sino que sería solo un elemento más de la frivolidad política que acapara casi todos los rubros del quehacer público de la entidad.
Sin embargo, aún es tiempo de que las “autoridades” culturales pongan atención en el legado de Carlos Hurtado y enorme aportación para empezar a entender la identidad cancunense.