CIUDAD DE MÉXICO.- La construcción de Dragon Mart en el municipio de Benito Juárez, Cancún es un proyecto muerto, porque es prácticamente imposible superar los obstáculos ambientales y legales que hay sobre el predio “El Tucán” de más de 550 hectáreas, consideró Guillermo Haro Bélchez, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

En entrevista, sostuvo que la reciente clausura total a la obra se debió a la falta de permisos federales en materia de cambio de uso de suelo e impacto ambiental.

El titular de la Profepa recordó que fueron devastadas casi 150 hectáreas de terrenos forestales, en un ecosistema costero, donde habitan especies de flora y fauna protegidas por la Norma Oficial Mexicana 059.

“En nuestra opinión, parece irremontable superar los obstáculos ambientales y legales que están sobre ese predio en particular”, destacó.

Haro Bélchez dijo que los empresarios chinos sólo habían realizado trabajos de desmonte en el sitio, que años anteriores fue visitado por personal de la Profepa, sin que alertaran sobre el daño ambiental ocasionado al predio, por lo que ya se inició un “juicio de lesividad” para restar validez a las inspecciones que fueron “superficiales, omisas, y con poco rigor técnico”. (Fuente: Excélsior)

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