CIUDAD DE MÉXICO.- A pesar de que de 2013 a 2014 la incidencia de extorsiones bajó a nivel nacional, en siete estados del país tuvo un alza que incluso superó el 30%, según datos del más reciente reporte del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SPSP), dio a conocer CNN.
Nuevo León, un estado del norte de México con alto desarrollo económico, fue el que registró el mayor incremento, pues en 2013 tuvo 285 casos y 377 en 2014, lo que representa una subida de 32.3%, indica el documento del SNSP.
El año pasado, empresarios locales advirtieron que había un “repunte preocupante” en este delito y que la mayoría de los sucesos no se denunciaba.
“La razón más importante de ello es la falta de confianza en las autoridades, además de la corrupción”, dijo entonces Darío Treviño Muguerza, director de la Cámara de Comercio de Monterrey, la capital estatal.
En el segundo lugar de la lista se ubica Quintana Roo, sede del concurrido centro turístico de Cancún, donde el aumento fue de 204 extorsiones a 260, es decir, de 27.5%.
Las siguientes posiciones las ocupan Chiapas (12%), Zacatecas (4.6%) y Sinaloa (4.4%).
En tanto, en 2013 Nayarit y Tlaxcala no registraron un solo caso y en 2014 tuvieron uno y siete, respectivamente.
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Estos incrementos contrastan con la tendencia nacional, puesto que de 2013 a 2014 hubo una baja de 29.5%. Esta disminución fue la mayor entre los llamados delitos de alto impacto social —homicidio doloso, secuestro y robo de vehículo con y sin violencia—, según los datos del SNSP.
Los reportes del sistema, el cual depende de la Secretaría de Gobernación (Segob), se basan en la información que remiten las procuradurías de las 32 entidades del país, que únicamente dan cuenta de los delitos denunciados, no de todos los que se cometen.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) calcula que la cantidad de casos que no se denuncian, una categoría conocida como cifra negra, representa alrededor de 90% del total.
Algunos especialistas en seguridad pública consideran que la incidencia de las extorsiones ha aumentado significativamente en los últimos años, porque se trata de un delito fácil de cometer porque no necesariamente requiere que se ejerza violencia, sino únicamente que el delincuente represente una amenaza creíble para su víctima.
Los expertos también creen que los criminales que quedan prófugos después de la desarticulación de cárteles del narcotráfico optan por la extorsión como una vía rápida para hacerse de recursos. (Fuente: CNN)