“En Yucatán no te matan las balas, te mata la impunidad”.
Esta es la realidad que se vive en la entidad, donde la comisión de delitos es cobijada por las autoridades del gobierno que encabeza Rolando Zapata Bello.
Lejos del paraíso que supuestamente representa el estado, el pueblo yucateco vive diariamente la violación a sus derechos humanos, ante la mirada indolente de quien es señalado como el que “mueve los hilos” del poder: el secretario de Gobierno local, Víctor Caballero Durán.
Mientras el mandatario yucateco pregona que la entidad es segura, con bajos índices delincuenciales, la violación a las garantías individuales es común: desde los asaltos, hasta casos de “levantones”, tortura y, por supuesto, de represión y censura, son los principales males que padece la población.
La situación empeora cuando algún ciudadano se atreve a señalar los errores, pifias, anomalías e irregularidades de la administración estatal, pues puede ser víctima de persecución, amenazas o hasta despidos injustificados si quien osó cometer ese “pecado” es un servidor público.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos en Yucatán señalan como protagonista de muchos de los males de la entidad al secretario de Gobierno, a quien responsabilizan en buena medida de controlar y reprimir cualquier movimiento que hagan los yucatecos y que contravenga los intereses del gobierno de Rolando Zapata Bello.
Un ejemplo es el despido injustificado del doctor Antonio Plascencia, del Centro Estatal de Dermatología, quien reveló las anomalías en que incurre el funcionario y su vínculo directo con un fraude millonario.
Es el ex gobernador del estado, el panista Patricio Patrón Laviada, quien describe la situación crítica de Yucatán, donde, afirma, no existe esa tranquilidad de la cual presume la administración de Zapata Bello.
Por el contrario, acusa que hay una absoluta colusión de los Poderes locales, en el que hay una sumisión al Ejecutivo estatal y a intereses oscuros para privilegiar a unos cuantos, además de que en materia de seguridad, dista mucho de ser verdadera la imagen de estado tranquilo que se presenta fuera de las fronteras de la entidad. (Reportaje completo en Reporte Indigo)