MÉXICO.- El gobierno de Ángel Aguirre Rivero en el estado de Guerrero registra irregularidades por mil millones de pesos entre 2012 y 2013, reportó la Auditoria Superior de la Federación.
Los recursos, según esta instancia de fiscalización dependiente de la Cámara de Diputados, fueron mal administrados, despilfarrados y hasta desviados del erario público. Se identificaron cuentas sin etiquetar y proyectos perdidos.
Además, se encontró que en el año 2012, durante la administración del entonces gobernador Aguirre Rivero no reportó al Sistema de Administración Tributaria (SAT) el pago del impuesto sobre la renta del salario de miles de trabajadores. Por esta causa la ASF exigió al gobierno estatal que aclarara y entregara la documentación justificativa de casi 153 millones de pesos, por concepto de dichas retenciones.
Las observaciones a la Cuenta Pública 2012 son múltiples, donde la ASF señala que los libros de la Secretaría de Finanzas del entonces gobernador Aguirre Rivero se observan pagos a trabajadores que no acuden a laborar, bonos sin justificación alguna, programas sociales inexistentes, error en las facturas, subejercicios en múltiples rubros y obras que no recibieron los recursos necesarios para continuarse.
Incluso, señala que el gobierno de Guerrero en esos años fue una entidad “evasora”, pues en algunos casos nunca reporta al SAT el pago del ISR de los trabajadores.
Ante este cúmulo de irregularidades, tan sólo en el primer año de gobierno de Aguirre Rivero, la Auditoría interpuso denuncias administrativas y hasta penales contra diversos funcionarios.
Estas irregularidades reportadas por la ASF cobran nueva dimensión tras la aprehensión de Mateo Aguirre Rivero y Luis Angel Aguirre Pérez, hermano y primo del hoy ex gobernador, por su presunta responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero), por un monto de 287 millones de pesos.
Junto con ellos fueron detenidos cuatro personas más relacionadas con empresas dedicadas al sector de la construcción, que presuntamente fueron utilizados por los familiares del ex gobernador guerrerense para desviar a cuentas personales recursos federales y estatales. (Fuente: La Jornada)
