CIUDAD DE MÉXICO.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) clausuró de manera parcial temporal una empresa dedicada a la recolección, transporte y acopio de residuos peligrosos, cuyo centro de almacenamiento se ubica en el municipio de Bacalar, Quintana Roo.
En la acción emprendida contra el establecimiento denominado Servicios Ambientales Maxico, S.A. de C.V., se impusieron medidas de seguridad ante el inadecuado manejo de los residuos peligrosos, en lo referente a la recolección, transporte y acopio de los mismos.
Mediante un boletín de prensa, se informó que las actividades realizadas por la empresa representan un riesgo inminente de desequilibrio ecológico, daño o deterioro grave a los recursos naturales y, en su caso, de contaminación con repercusiones peligrosas para los ecosistemas, sus componentes, y para la salud pública.
Las tareas de inspección a cargo de la Delegación Federal de la PROFEPA en el estado de Quintana Roo, observaron una diferencia sustantiva entre las instalaciones y equipo de transporte reales de la empresa y las autorizadas por la SEMARNAT, así como el incumplimiento de medidas de seguridad en la recolección, transporte y manejo de dichos residuos peligrosos.
Ante ello fue clausurada el área de almacenamiento de residuos peligrosos del centro de acopio en cuestión, y se suspendieron las actividades de recolección de la empresa, hasta en tanto cumpla diversas medidas de urgente aplicación con el fin de resarcir las omisiones encontradas al momento de la visita de inspección.
Para cumplir con dichas medidas correctivas, la empresa podrá accesar al área clausurada, previo aviso a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
La empresa con razón social Servicios Ambientales Maxico, S.A. de C.V., da servicio de recolección de residuos peligrosos a la mayoría de los micro y pequeños generadores de Chetumal, la capital del Estado.
Inspectores Federales adscritos a la Delegación Federal de la PROFEPA colocaron sellos de clausura en el almacén temporal de residuos peligrosos; un contenedor tipo salchicha de 11000 litros de capacidad; una presunta fosa de retención, así como a un vehículo utilizado para el transporte de este tipo de residuos. (Fuente: Profepa)
