BACALAR, MX.- Este jueves por la mañana vence el término constitucional para que el Ministerio Público de Bacalar consigne ante un juez de control quien resulte responsable de los policías que se enfrentaron con integrantes de la familia conocida como “Los Toxes”, del cual un adolescente resultó lesionado por impacto de proyectil de un arma de fuego.
Los peritos de la Procuraduría General de Justicia determinarán quién de ellos activó su arma de cargo, señaló el titular de la Policía Municipal de Bacalar, Carlos Briceño Villagómez, quien refrendó su apoyo a sus subordinados.
Mientras tanto, en Chetumal, cayó en coma el sujeto que fue herido durante el supuesto enfrentamiento con policías en la ciudad de Bacalar.
Los médicos intentan salvarle la vida, pero los pronósticos no son alentadores.
Según publicó el Diario de Quintana Roo, en las últimas horas este individuo ha sufrido fallas del ritmo cardiaco y fue resucitado en más de una ocasión, además de que ha sido intervenido quirúrgicamente para evitar hemorragias internas y estabilizar sus signos vitales.
Como se recordará, aproximadamente a las cuatro y media de la madrugada del martes policías municipales acudieron al cruce de las calles 19 y 24 de la ciudad de Bacalar, luego de que fueron informados sobre un atraco a una estación de combustible.
De acuerdo con la versión oficial, los gendarmes persiguieron y arrestaron al supuesto responsable casi de manera inmediata, pero en una zona en la que habitan varios integrantes de una banda delictiva conocida como “Los Toxes”, mismos que salieron de sus hogares y trataron de rescatar al arrestado.
Dichos pandilleros arrojaron piedras y otros objetos pesados a los guardianes del orden y a la patrulla número 6043.
Para evitar ser lesionados de gravedad y disuadir a los rijosos, los oficiales se vieron obligados a disparar sus escopetas, primero al aire y posteriormente contra algunos de sus atacantes, quienes estaban armados con machetes.
Uno de los presuntos delincuentes fue herido en el costado derecho con un proyectil que le generó emoneomotorax. Cuando la situación quedó bajo control, paramédicos de la Cruz Roja brindaron los primeros auxilios al baleado y lo trasladaron al Hospital General.
El paciente fue identificado como Julio Jesús F.T., de 18 años de edad, mismo que permanece bajo cuidados intensivos, debido a que su estado de salud es considerado como delicado.
AGRESIÓN “SIN MOTIVO”, ACUSAN FAMILIARES
Familiares de J.J.F.T., quien sufrió una lesión por proyectil de arma de fuego, mencionaron que en ningún momento agredieron a los policías municipales y que todo empezó cuando detuvieron a Irving Alejandro Castro Chimal, un amigo del herido, quien supuestamente estaba parado a unos 50 metros de los uniformados cuando fue herido.
María Antonia Euán Tox, hermana de J.J.F.T., mencionó que el lunes por la noche tuvieron una fiesta en su vivienda, ubicada en la calle 34 entre avenida 19 y 19-A, en la colonia Luis Donaldo Colosio de Bacalar, y que se extendió hasta la madrugada del martes.
Señaló que fue como a las 04:00 horas que su hermano J.J.F.T., debido a que estaban ingiriendo bebidas embriagantes, le pidió de favor a su amigo Irving Alejandro Castro Chimal que fuera a la farmacia a comprarle un Vick, pero cuando se dirigía hacia dicho lugar, sobre la carretera federal o avenida, se topó con una patrulla.
Por ello, Irving comenzó a caminar de regreso a la casa de la familia Tox, pero al llegar a la calle 34 fue detenido por los policías municipales, quienes supuestamente comenzaron a arrastrarlo por el pavimento para subirlo a la patrulla.
Al parecer, según señaló la mujer, su hermano menor estaba parado sobre la calle 34, junto a un poste, a unos 50 metros de donde los policías tenían detenido a Irving, por lo que supuestamente, desde esa distancia, J.J.F.T. cuestionó a los uniformados sobre el motivo de la detención de su amigo.
Según María Antonia, fue en ese momento cuando los policías dispararon contra su hermano menor, y que en ningún momento los agredieron arrojándoles piedras y palos, “pedimos apoyo para una ambulancia y nunca nos apoyaron, mucho menos los policías, por eso lo tuvimos que llevar al hospital en un vehículo particular”, señaló.
Supuestamente, la informante asegura que no agredieron a los policías y que sólo dispararon en contra de su hermano menor sin ninguna razón, porque tiraron a matar.
Acusan directamente a un policía de apellido Salas, quien supuestamente fue el que disparó; el malestar de la familia Tox es que éste está libre, debido a que los altos mandos de la Policía Municipal Preventiva aseguran que este elemento estaba en la corporación policial cuando se generó la gresca. También, elementos de la corporación policial informaron que existen pruebas de la agresión de la familia Tox contra los uniformados, tanto las patrullas que sufrieron daños por las piedras y palos que les aventaron, como el uniforme desgarrado durante los jaloneos que se dieron durante la agresión.
Lorena Chimal González, madre de Irving Alejandro Castro Chimal, señaló que los policías lo arrastraron por el pavimento cuando iba a comprar a la farmacia y fue encerrado por vagancia, aunque aseguró que ella no presenció los hechos ya que se enteró horas después de lo ocurrido.
Tanto la familia Tox como Lorena Chimal González pidieron que se haga justicia con relación a este caso y se castigue al responsable. (Con información de Por Esto! de Quintana Roo | Diario de Quintana Roo)