CHETUMAL, MX.- Recurriendo a la misma estrategia de elecciones anteriores, el Gobierno de Quintana Roo está usando a los empleados de la burocracia estatal para levantar una encuesta masiva que tiene el propósito de vincular al mayor número de personas al Partido Revolucionario Institucional para garantizar el triunfo electoral en los próximos comicios en los que se elegirán diputados federales en tres distritos.
De acuerdo con información filtrada por los propios empleados de Gobierno, las encuestas las están aplicando mediante un programa al que se le ha llamado ‘Respuestas’ y para el cual se esgrime el argumento de que se necesita saber cómo se ha desenvuelto el gobierno actual y, de paso, buscar afiliarlos al partido tricolor.
La encuesta consta de 14 preguntas en las que se piden algunos datos personales de los encuestados, se ubica el tipo de trabajo que desempeñan, el grado de estudios y si tienen su credencial para votar. Además, se les interroga sobre el medio por el cual se enteran de lo que pasa en el estado, sobre problemas específicos en su colonia y sobre las tres principales necesidades de su familia.
También se les pregunta si están dispuestos a votar por el PRI y sus candidatos en la elección del 7 de junio para diputados federales y se les pide que califiquen (del 1 al 10) al partido tricolor.
Luego, a los encuestados se les pregunta si les gustaría recibir la visita de un representante de este partido para platicar o si le gustaría que lo invitaran a las activisades del PRI.
Además, se les pregunta si estarían dispuesto a ser anfitriones de una reunión del PRI en su propia casa y si les gustaría recibir información de las actividades del PRI en Quintana Roo.
En caso de que el ciudadano responda que sí está dispuesto a recibir información y/o afiliarse al PRI Quintana Roo, a los burócratas se les instruye para que a estas personas les solicites datos adicionales para poder incluirlo.
Según la fuente, los mismos titulares de las dependencias son los encargados de pedirles a sus subordinados y trabajadores que realicen las encuestas, fuera de horario laboral y preferentemente los fines de semana, pero con caracter obligatorio.
A los empleados les están solicitando entre 100 y 400 encuestas por persona. En algunos casos se piden fotografía mientras las aplican para constatar que están entrevistando a ciudadanos reales y no las están inventando.
En la elección pasada, trascendió que se instrumentó una estrategia similar, cuando a cada empleado de Gobierno les pidieron comprometer el voto de 100 personas a las cuales les solicitaban datos de su credencial de elector. “1×100”, le llamaron a este plan. (Noticaribe)