Al Gobierno se le ha hecho bolas el engrudo en el ilegal proceso contra Pedro Canché.
Frente a sus frágiles argumentos legales, ha perdido campañas de prestigio contra el activista y el periodista maya y ha llegado al extremo de estereotipar y humillar a los indígenas del estado.
La realidad es que más temprano que tarde, Pedro Canché saldrá libre, lo que significará uno de los perores reveses políticos del actual Gobierno.
Tal como lo han sustentado organizaciones de la defensa de derechos humanos y de la libertad de expresión, simplemente el delito de sabotaje adjudicado a Pedro Canché está resultado de la imaginación de un puñado de funcionarios de CAPA y de la Procuraduría.
Y como lo han señalado expertos, el delito de sabotaje es equiparable al terrorismo, por lo cual, darle cobertura al bloqueo de una oficina de gobierno, está muy lejos de la destrucción de infraestructura de servicios.
Pero, el Gobierno, como sea, quiere mantener preso a Pedro Canché y ahora lo quieren acusar de terrorismo, pues lo quieren señalar de intentar actos contra el gobierno y además lo quieren vincular a líderes de Morena y del PRD.
Y total, los expedientes de la Procuraduría estatal aguantan todo.