Que ya está cocinada la defensa en favor de Arturo Olivares Mendiola, después del tremendo gazapo el usar el campo de tiro de la Policía Preventiva Municipal, como “salón de eventos”, en la que todos estuvieron muy generosos pues todos “dispararon”.
Sobre la presencia del menor, se argumentará que se trata del nieto de Olivares Mendiola, y que no portaba una R-15, sino una arma de balines de aire comprimido.
Que más que una práctica de tiro se trataba de una amena y sana reunión entre directores y subdirectores de la PMM con mandos del Ejército en Cancún
Pero, además, hay tremenda presión para que la Comisión de Seguridad Pública del cabildo exonere a Mendiola.
Y, finalmente, no pasa nada, en “Reino de Nunca Jamás”. Bueno, por ahora.