CHETUMAL, MX.- Una familia chiapaneca, dedicada al corte de caña, sufrió la pérdida de uno de sus hijos, quien con toda la saña del mundo fue asesinado a machetazos a manos de otra familia, originaria del mismo Estado.
Los hechos sucedieron en las inmediaciones de las galeras del poblado de Sergio Butrón Casas, municipio de Othón P. Blanco; el presunto asesino, Nicolás S., de 34 años de edad; su hermano, e hijo participaron en el homicidio, una vez cometieron el crimen huyeron del lugar rumbo hacia los cañaverales, para evitar ser detenidos por la policía.
Se pudo indagar que dicho crimen se originó luego de que el occiso se negó a pagarle cien pesos a una mujer de la vida galante, quien al momento del cobro iba acompañada de su madrota, misma que al ver que no le pagaron pidió el apoyo a los agresores, quienes cometieron tales hechos.
A las 19:50 horas de ayer, operadoras del número de emergencias 066 reportaron que en las inmediaciones de las galeras del poblado de Sergio Butrón Casas se había registrado una riña entre cortadores de caña, lo que a su vez derivó con la muerte de una persona, razón por la que se requería del apoyo de las autoridades policiacas.
Por lo anterior elementos de la Policía Estatal Preventiva, destacamentados en el poblado de Ucum, municipio de Othón P. Blanco, así como elementos de la Policía Ministerial, adscritos al Grupo Especializado en Investigación de Homicidios, acudieron al lugar antes mencionado.
Al llegar encontraron en el corredor de dicho módulo el cuerpo sin vida del joven, quien fue identificado con el nombre J.G.M., de 20 años de edad, originario del Estado de Chiapas, de oficio cortador de caña, quien presentaba alrededor de ocho heridas cortantes de aproximadamente 15 centímetros en el pecho y costillas del lado izquierdo, mismas que prácticamente le quitaron la vida de manera instantánea.
Datos recabados en el lugar se los hechos establecen que el ahora occiso acudió, en compañía de su hermano, de nombre David, a cobrar su raya de la semana a las galeras.
Una vez que los hermanos cobraron su dinero, una mujer se le acercó al ahora occiso y le pidió que le pagara la cantidad de cien pesos que le debía, sin embargo, le informó que no le iba a pagar nada.
Por tal razón la mujer, quien iba acompañada de otra mujer, de las cuales se desconoce sus datos personales, se retiró del lugar y a los pocos minutos retornó a las galeras en compañía de Nicolás S.; de su hermano, de nombre Mariano, y de su hijo, Juan, quienes al ver al occiso primeramente lo atacaron a golpes y posteriormente Nicolás le asestó un certero machetazo a la altura del pecho, quien al sufrir el primer corte presentó una herida de aproximadamente 15 centímetros.
Sin embargo, el presunto asesino, no estando conforme que ya le había causado una herida mortal, se ensañó con su víctima, quien al estar inerte en el suelo recibió siete machetazos más en sus costillas y pecho, lo que a su vez le ocasionó su muerte instantánea.
Anta tal hazaña, los hermanos del occiso, al verlo tendido en el piso, enseguida intervinieron para defender a su hermano; los delincuentes, al ver que estaban siendo atacados con piedras, optaron por huir del lugar rumbo hacia los cañaverales, para evitar ser detenidos, mientras que las mujeres, por las cuales se originó la riña, de igual manera huyeron del lugar, rumbo hacia el poblado.
Los policías estatales y ministeriales, al tener las características de los tres presuntos responsables, montaron un amplio recorrido por varios caminos de terracería por los cañaverales, con la intensión de ubicarlos y detenerlos, pero los resultados fueron nulos.
Al lugar de los hechos llegó un agente del Ministerio Público del Fuero Común, quien una vez que concluyó con sus diligencias ordenó el levantamiento del cadáver para luego ser trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de Ley. (Fuente: Diario de Quintana Roo)