En la redacción de Playboy probablemente estén cansados de escuchar y leer historias sobre la mansión del magnate de la revista erótica, Hugh Hefner. “Algunas de ellas son ciertas: como que la casa es la única residencia privada en Los Ángeles con licencia para fuegos artificiales y una de las pocas que tiene permiso para tener un zoo”, dicen sus redactores. También existe la mítica Gruta del amor (o el Grotto en su nombre original): una piscina de agua caliente dentro de una falsa cueva y rodeada de colchones en los que los invitados “se echan la siesta” -así lo explican en las visitas oficiales-. “Pero lo que nunca habíamos oído hablar, era de un túnel”, aseguran en un artículo sobre el reciente descubrimiento. La famosa mansión estaba conectada con residencias de algunos actores de Hollywood.

Preparando un reportaje especial para celebrar el próximo cumpleaños de Hugh Hefner (en el que celebrará los 79), uno de los redactores de Playboy encontró entre el archivo de fotos unas Polaroids de 1977 que mostraban un gran proyecto de excavación debajo de la mansión. “Le preguntamos al nuevo mánager general sobre las fotos y dijo, con toda naturalidad: ‘Son probablemente de cuando construyeron los túneles en los años setenta”.

“Decidimos indagar un poco más y logramos una invitación a la mansión para ver si podíamos descubrir algo”, continúa el relato. “Los empleados nos llevaron hasta un sótano inacabado [algo raro en Los Ángeles, teniendo en cuenta los terremotos] y nos dejaron comprobar lo que puede describirse como un tesoro de fotos antiguas, planos y proyectos”. En las Polaroids se ve a obreros cavando en el suelo de la mansión y en los planos están dibujados los túneles que irían de la residencia de Hefner hasta las casas de “Mr. J. Nicholson, Mr. W. Beatty, Mr. K. Douglas y Mr. J. Caan”. Obviamente, las siglas correspondían a los actores Jack Nicholson, Warren Beatty, Kirk Douglas y James Caan, quienes a finales de la década de los setenta y principios de los ochenta vivían cerca del magnate y fueron célebres visitantes de la casa.

Alguno de ellos, como James Caan, ha hablado siempre abiertamente de sus visitas. “Hef no quería que saliera porque me imagino que yo aportaba mucha frivolidad al lugar. Entonces era el mejor club nocturno del mundo”, dijo el actor de El Padrino, según recuerda The Telegraph.

La fecha que aparece en las Polaroids es la única referencia sobre cuándo se habrían construido estos túneles. Según cuenta el artículo, los redactores de Playboy solo consiguieron una declaración off the record de algún empleado que había escuchado “fueron cerrados en 1989”, año que coincide con la boda de Hefner con la conejita Kimberly Conrad, justo cuando la mansión se transformó por un tiempo en una casa familiar.

Ni Hugh Hefner ni ninguno de los actores mencionados en los planos han querido comentar nada acerca del descubrimiento. Por eso, la revista solicita información a todo aquel que haya acudido a alguna fiesta en la residencia que Hefner compró en 1974. ¿Pero quién querría hablar? Si los invitados quieren volver, saben la regla: lo que pasa en la mansión, se queda en la mansión. (Fuente: El País)

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