CHETUMAL, MX.- Valiente con los reporteros, cobarde con los delincuentes, así es el supervisor de la Policía Estatal Acreditable, Sergio Miguel Lagunes Mora, quien con lujo de prepotencia ordenó detener al reportero de esta casa editorial Jorge Luis Uc Ramírez, la tarde de este martes en un predio al final de la colonia Bicentenario, para impedir su labor informativa. Seis de sus subordinados, entre ellos una mujer identificada como Daniela López Cocom, y el mismo supervisor, hicieron uso de técnicas de arresto prohibidas por el Comisión Nacional de los Derechos Humanos por ser consideradas como uso excesivo de la fuerza, pero su ignorancia de las leyes los hace actuar de esta manera.
Al mismo que sometían con brutalidad al representante de POR ESTO! de Quintana Roo, al que le presionaron el cuello para producirle desvanecimiento, los agentes amenazaban a punta de insultos con detener de la misma forma a los reporteros de otros medios escritos y electrónicos que se encontraban en el lugar si no se retiraban y dejaban de cuestionar su evidente arbitrariedad y prepotencia, prefiriendo entorpecer el trabajo de los medios de comunicación que ayudar al rescate de los menores que se encontraban en peligro en la sabana.
Aunque este acto de abuso de autoridad fue padecido por el que suscribe esta nota informativa, los hechos serán relatados en tercera persona para mejor entendimiento de los amables lectores sobre la aberrante conducta que observan los miembros de la Policía Estatal Acreditable, que no utilizan su preparación para combatir a la delincuencia que azota a la ciudad, pero sí para atropellar a ciudadanos que cumplen con la labor de informar a la sociedad.
Esta tarde, aproximadamente a las 16:15 horas el reportero de esta casa editorial acudió a un predio situado a la vera de la sabana al final de la colonia Bicentenario, donde reportaron a tres menores que naufragaron al volcar la canoa en la que se transportaban para pescar.
Cuando el reportero llegó al predio se dirigió hacia la sabana, donde observó a dos de sus compañeros de oficio a la orilla del agua, pero ante la petición que le hizo la propietaria, que le dijo “por favor queremos privacidad”, el comunicador le informó que tomaría una fotografía y luego se retiraría, a lo que accedió la ciudadana.
Sin embargo, un policía de cabello largo, con uniforme, de apellido Pool Martínez, se acercó al reportero y con gritos le dijo: “Oye cabrón ¿qué no entiendes que no puedes tomar fotos?”; a lo que se le informó que la propietaria ya tenía conocimiento y había autorizado plasmar una fotografía, a lo que el también supervisor, que no dio su nombre, dijo: “Me vale verga, ya te dijeron que te salgas o te detengo por allanamiento de propiedad”.
Al escuchar lo anterior, otro supervisor, de nombre Sergio Miguel Lagunes Mora, que estaba en un cúmulo de piedras, gritó: “A la verga con el reportero, vamos a detenerlo por allanamiento de morada”, y enseguida al menos seis elementos de la desprestigiada Policía Estatal Acreditable se fueron contra el reportero de esta casa editorial con la intención de someterlo, entre ellos la policía Daniela López Cocom.
Los agentes rodearon al reportero, y enseguida trataron de despojarlo de su cámara fotográfica como viles delincuentes ante su víctima, pero al no poder someterlo para esposarlo, Lagunes Mora, mostrando un acto de cobardía, rodeó con su brazo derecho el cuello del comunicador y comenzó a presionarle el cuello con total dolo.
Ante la falta de aire provocada por la llave aplicada, los siete policías lograron someter al reportero, le pusieron las manos hacia atrás y le colocaron esposas, mientras que el suboficial Alejandro Cruz Pacheco lo despojó de la cámara fotográfica, según él como evidencia del supuesto delito que le pretendían acreditar, sólo porque así lo dispuso Lagunes Mora, ya que la propietaria en ningún momento ordenó o pidió su arresto.
Al estar esposado fue custodiado en todo momento por Daniela López Cocom, quien de manera dolosa apretaba los ganchos al reportero con la intención de obligarlo a callar, cuando pidió realizar una llamada telefónica de acuerdo a sus derechos, cosa que en todo momento se le negó, además de que en ningún momento se le leyeron sus derechos como lo marca la nueva ley.
Cuando otros comunicadores que estaban cerca de la laguna tomando fotos se enteraron, acudieron al lugar y pidieron el nombre a la mujer policía, y ésta se negó proporcionarlo. Mientras el reportero pedía que se le respetaran sus garantías y derechos humanos, Daniela López Cocom le gritó en dos ocasiones “ya cállate coño”, al tiempo que apretaba uno de los ganchos de la mano izquierda de manera dolosa.
De manera cobarde y sin aceptar la fuerza excesiva que aplicó al cuello del comunicador, Lagunes Mora argumentó: “Se realizó el uso mínimo de la fuerza para su retención, no lo ahorqué, se llaman pruebas de sometimiento nomás”, contestó al ser cuestionado por los dos reporteros que plasmaban imágenes y video.
Sin embargo, las huellas de violencia que presenta en diversas partes del cuerpo el comunicador, son muestra clara del abuso en que incurrieron los policías estatales, muestra de su ignorancia de las leyes, y que al parecer según versión de Lagunes Mora, era la consigna que tenían del alto mando contra los reporteros de POR ESTO! de Quintana Roo, aunque esta versión no fue confirmada.
Cabe aclarar que ante la intervención de César Manuel Castilla Acosta, director de Comunicación Social de la Secretaría de Seguridad Pública, por instrucciones del titular Juan Pedro Mercader Rodríguez y el comisionado de la Policía Estatal, Paúl Armando Hernández Ruiz, el reportero fue liberado, y se le entregó su cámara fotográfica; sin embargo, procederá conforme a Derecho ante el Ministerio Público, Derechos Humanos y ante la Dirección de Asuntos Internos de la corporación. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)