VILLAHERMOSA, MX.- Cerca de 500.000 personas se quedaron sin acceso al servicio de agua potable en Tabasco, un estado del este de México, luego de que varios ríos resultaran contaminados por el derrame de un oleoducto, informaron este martes autoridades que decidieron suspender las clases en la región.
Al menos cuatro plantas potabilizadoras tuvieron que ser cerradas en Villahermosa, capital de Tabasco, luego de que el domingo se registrara un derrame de hidrocarburo en el río Teapa -en el vecino municipio de Jalapa-, provocado por una toma clandestina en el oleoducto Agave-Entronque de Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Estamos hablando de más de medio millón” de personas que se quedaron sin agua, en una región en la que las temperaturas superan actualmente los 40 C, dijo a la prensa Humberto de los Santos Bertruy, alcalde de Centro, el municipio al que pertenece Villa Hermosa (unos 664.000 habitantes).
El ayuntamiento de Centro informó además sobre la presencia de crudo en los ríos La Sierra y Grijalva -este último es el segundo más caudaloso del país y desemboca en el Golfo de México-.
Medios locales mostraron imágenes de las tareas de limpieza de los ríos que continuaban este martes.
Se llevó a cabo la “colocación de barreras y cordones oleofílicos, con el apoyo de bombas de succión y pipas. Como medida preventiva, se colocan barreras adicionales alrededor de las plantas potabilizadoras” ubicadas sobre el río Teapa, informó Pemex en un comunicado.
Por su parte, el gobierno de Tabasco anunció que “para garantizar la salud entre la población escolar, se suspenderán clases este miércoles 15 de abril en las escuelas de todos los niveles educativos del municipio de Centro”.
Las autoridades estimaron que el servicio podría restablecerse en un lapso de 72 horas.
Tabasco es un estado con una importante actividad petrolera y donde el crimen organizado se dedica, entre otras actividades, al robo de combustible.
Tan sólo en 2014, la petrolera estatal mexicana Pemex identificó 3.674 tomas clandestinas en ductos en todo el país destinadas al robo y reventa de combustible.
PSICOSIS Y COMPRAS DE PÁNICO POR EL AGUA
Psicosis y compras de pánico generó la falta de agua en Villahermosa. Largas filas y caos vial se registró en diversos expendios de agua purificada de esta capital, ante la escasez de agua potable que afecta a medio millón de habitantes del municipio de Centro.
Durante un recorrido en comunidades y colonias de esta capital, se observó que las camionetas repartidoras terminaron su venta diaria en menos de dos horas, “son las 12 del día y ya no tenemos agua de garrafón, vendimos cien botellones e incluso dejamos sin agua a nuestros clientes”, expuso Francisco Caraveo, empleado de Agua Purificada La Perla.
En las tiendas de conveniencia también volaron los garrafones de agua, “he recorrido cuatro tiendas y los anaqueles ya están vacíos”, dijo Manuel Martínez.
Sobre la avenida 27 de Febrero, la fila de autos partía de la empresa La Victoria a la Fuente del Chorro; taxis, combis, camionetas, vehículos compactos y hasta triciclos hacían cola para poder comprar un garrafón, por lo que tardaron hasta 2 horas.
CONTROLAN DERRAME, SIGUE LA FILTRACIÓN
Aún cuando Petroleros Mexicanos instaló seis barreras absorbentes en los 40 kilómetros de contaminación del río La Sierra, la filtración de hidrocarburo es visible, toda vez que por cada barrera hay un cordón blanco y otro de color anaranjado que cruzan del margen izquierdo al margen derecho del afluente.
La primera barrera fue colocado a la altura de la Ranchería Torno Largo para proteger la zona de captación de la planta Villa Parrilla. La segunda se instaló a la altura de la ranchería Sabanilla; la tercera en la ranchería El Censo; la cuarta en el puente que cruza de Jalapa a Tepa y la última a la altura de la ranchería Hueso de Puerco.
En un recorrido hecho por Tabasco HOY en los 40 kilómetros de ríos contaminados, se pudo constatar que la zona de captación de Pueblo Nuevo de Las Raíces no fue protegida porque no estaba en funcionamiento.
40 años de corrosión
La tubería que produjera el derrame de alrededor de 137 barriles de hidrocarburo, data de hace más de 40 años, señalaron lugareños, por lo que se convierte en una bomba de tiempo.
“Que yo recuerde, esa tubería tiene más de 40 años que está en operación. Viene desde el pozo Agave.
En algunas partes del ducto que está al aire libre se puede ver que está corroído”, manifestó Esteban Sánchez, residente de la zona.
En un recorrido hecho por la ranchería Hueso de Puerco, se pudo constatar que la parte exterior de la tubería presentaba láminas de corrosión. Al estar expuesto a la humedad de la tierra y vegetación, con facilidad llega a corromperse. (Fuente: AFP | Tabasco Hoy)