CANCÚN, MX.- Una venganza personal o un crimen cometido por algún drogadicto son las primeras líneas de investigación con que cuenta la Policía Judicial del Estado (PJE), en el homicidio de la menor María Fernanda Vargas Sánchez; asesinada horas después de que desapareciera el pasado martes por la mañana.
Desde el 2008, las autoridades no se enfrentaban a un homicidio en donde la víctima fue un menor de edad, cuando pandilleros bajo el influjo de las drogas asesinaron al niño Giovanni Reyes Moreno Mena, de ocho años de edad en la Supermanzana 73.
Fue el 20 de febrero del 2008, cuando el niño Giovanni Reyes Moreno Mena de ocho años de edad, fue asesinado a sangre fría por un pandillero y drogadicto, que después sería detenido e identificado como Darwin Sánchez Torres (a) “El Checo”.
El asesino del niño confesaría después que entró al domicilio donde el menor se encontraba en la Supermanzana 73, para robar y obtener dinero para comprar droga.
Este asesinato conmocionó a la sociedad cancunense, por tratarse de la muerte de un menor de edad y por las circunstancias en que fue asesinado.
Ahora, el caso se repite con la niña María Fernanda Vargas Sánchez, de 13 años de edad, quien aparentemente fue violada y después lesionada al parecer con un pica hielo y luego estrangulada con su propia ropa.
Aunque para la Policía Judicial del Estado (PJE) es prematuro hablar de un móvil, existen dos posibles líneas de investigación: una venganza y un crimen cometido por algún drogadicto de la zona.
La primera línea obedece al hecho de que la menor y todos los habitantes del fraccionamiento Paseos del Mar utilizaban el camino de terracería donde fue asesinada la menor, para ir hacia las tiendas ubicadas en la colonia Cuna Maya, por lo que creen que la menor fue esperada al verla pasar por este camino, para después ser atacada.
Hasta ahora se desconoce si la madre o el padrastro de la menor habrían sufrido algún tipo de amenaza o agresión, que pudiera haber derivado en el asesinato de la niña.
El otro posible móvil, se deriva de que la zona donde fue cometido el asesinato es una zona solitaria y cuenta con una gran extensión de maleza y áreas verdes.
Por esa zona existen algunas construcciones en donde trabajan albañiles que después consumen enervantes, al igual que pandilleros que también se drogan por ese sitio.
Se presume que alguno o algunos de estos sujetos, pudo haber visto a la niña cuando iba a la tienda y al regreso la sorprendieron jalándola hacia la maleza, donde cometieron el aberrante acto.
Desde ayer tras encontrar el cuerpo de la menor, agentes judiciales se avocaron a la investigación, para dar lo más pronto posible con él o los asesinos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)