El consejo de oro para la contratación de un crédito: cuida que los intereses no te salgan muy caros.

Pues para cuatro estados esta máxime de las finanzas parece no importarles.

En este 2015, Quintana Roo, Coahuila, Nuevo León y Veracruz le darán a bancos, sólo por el concepto de intereses, más del 11.5% de sus Participaciones federales; pagando créditos caros y de paso poniendo en riesgo sus finanzas públicas.

En el primer caso, Quintana Roo dará sólo por intereses, que no amortizaciones, aproximadamente el 24.1% de sus Participaciones, Coahuila el 21%, Nuevo León el 12.6% y Veracruz el 11.5%.

De acuerdo con información entregada por las entidades federativas a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), estas cuatro entidades cuentan con las tasas de interés más altas del país.

Mientras que el promedio de las 32 entidades está pagando sus deudas a una tasa promedio del 5.1%, Quintana Roo lo está haciendo, según los datos más recientes, a una tasa del 6.7%, Coahuila y Nuevo León a una tasa del 6.1% y Veracruz a una de 5.8%.

Créditos caros, si se considera que estados como Aguascalientes o Puebla están pagando intereses a una tasa del 3.8%.

Según los datos ofrecidos por la SHCP, Veracruz pagará por intereses este año 3 mil 285.8 millones de pesos, Nuevo León 2 mil 734.7 millones, Coahuila 2 mil 367.3 millones de pesos y Quintana Roo un aproximado de 1,369 millones de pesos.

Los bancos comerciales son los principales beneficiarios de este hecho. Según la SHCP, la banca comercial es la tenedora del 97% de la deuda de Coahuila, en el caso de Quintana Roo la relación es del 74%, y en menor medida en Nuevo León y Veracruz, con una participación de la banca comercial en sus deudas del 53% y 48%, respectivamente.

Así, entre estas cuatro entidades, le darán a bancos sólo por concepto de intereses -sin contar comisiones u otros gastos asociados a la deuda- 9 mil 754 millones de pesos; dinero de los contribuyentes que no tendrá ninguna incidencia en el bienestar.

Esto es equivalente al 77% del presupuesto total del estado de Colima.

Esta situación parece que se prolongará puesto que al menos en este año, el gasto que estas cuatro entidades están haciendo sólo por intereses supera por mucho al pago de amortizaciones -reducción neta de la deuda-.

Lo que Nuevo León está pagando de amortizaciones sólo representa el 24% de los intereses, en Coahuila la relación es del 27% y en Veracruz es del 43%.

Quintana Roo es un misterio.

La opacidad en Quintana Roo

Quintana Roo es un misterio porque en la principal plataforma de transparencia financiera de los estados, la página web del Consejo Nacional de Armonización Contable (CONAC), es la única entidad federativa que no informa sobre el costo de su deuda.

La Ley General de Contabilidad Gubernamental de noviembre de 2012 estableció disposiciones para transparentar la información referente a la deuda y otros pasivos de los estados.

Con base en esto, el CONAC quedó como responsable de definir el sistema de información y los formatos en que los estados deberían de entregar la información requerida a la federación y los ciudadanos.

Mediante la plataforma del CONAC el ciudadano puede acceder a toda la información presupuestaria de las entidades federativas. En este caso, el monto destinado al pago de intereses y amortización de la deuda.

Pero no en el caso de Quintana Roo a pesar de ser de los estados con una de las mayores tasas de endeudamiento de los últimos años.

Este es el único estado en que los balances financieros no están disponibles para el ciudadano. La liga que supuestamente envía a la información está rota.

Por su parte, el Presupuesto de Egresos 2015 del Estado de Quintana Roo no se encuentra propiamente desagregado y no contiene un apartado específico de costo financiero de deuda.

Arena Pública calculó que Quintana Roo pagará este año 1,369.2 millones de pesos sólo por intereses con base en la historia reciente del estado.

En 2013, ya con Roberto Borge como gobernador, el estado pagó por este concepto 1,166 millones y en 2014 lo hizo por 1,264.3 millones; un crecimiento del 8.3% año contra año.

Bajo el supuesto de que esta tasa se mantenga, y en ausencia de información oficial, se calculó el dato para 2015.

Esto no es gratuito, Quintana Roo ya tiene una antecedente de opacidad institucional. De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Quintana Roo es de las entidades menos transparentes en todo México.

Según el Índice de Transparencia Presupuestal de esta organización, el estado se encuentra en el sótano y sólo junta 49 de 100 puntos posibles en esta métrica que mide la calidad y cantidad de información presupuestaria y financiera que extiende a los mexicanos.

Riesgos para los estados, ASF hace corajes y Hacienda con las manos atadas

A estas cuatro entidades, todas gobernadas por políticos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), no les ha temblado la mano para endeudarse en los últimos cinco años.

Desde el 2009 al 2014, la deuda de Coahuila, bajo las administraciones de los hermanos Humberto y Rubén Moreira, ha crecido en 362%; en Quintana Roo, gobernado actualmente por Roberto Borge, ha crecido en 330%, en Veracruz, con Javier Duarte bajo los controles al día de hoy el crecimiento ha sido de 148%; y en el caso de Nuevo León, bajo la administración de Rodrigo Medina, la variación ha sido del 41%.

Si bien organismos como el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) o la consultoría ARegional y la calificadora Moody’s han apuntado que la deuda de estados no representa un riesgo sistémico como tal, sí han mostrado preocupación sobre la responsabilidad de las administraciones estatales a la hora de endeudarse.

Las entidades federativas suelen acudir a sus Participaciones Federales para respaldar sus deudas haciendo uso principalmente de dos fondos: el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF), y el Fondo de Aportaciones a la Infraestructura social.

El problema es que están comprometiendo recursos futuros, estrechamente ligados al desarrollo social; y más si este dinero es gastado en su mayoría solamente en intereses.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) concuerda con esto.

En la revisión de la Cuenta Pública 2013, la ASF ya había detectado que estas entidades pagaban demasiado por sus deudas, más que el promedio nacional, y representando un posible riesgo para las finanzas públicas.

Debido a esto, según relata la ASF en un extenso documento, solicitó a la SHCP en mayo del 2014 proporcionar una evaluación integral de la evolución, comportamiento y riesgo de la deuda subnacional, con los datos que la ASF había recopilado desde el 2013.

Al respecto, la Unidad de Coordinación Entidades Federativas de la SHCP le respondió a la ASF que no era de su competencia y no estaba dentro de sus facultades hacerlo.

Así mismo, la Unidad le respondió a la ASF que ninguna entidad federativa solicitó el apoyo para realizar un análisis sobre la sostenibilidad de la deuda, por lo que nunca se realizó un estudio al respecto.

Es decir, según la SHCP, los ya endeudados estados tenían que haberle pedido ser auditados.

Debido a que no es facultad de la SHCP revisar entonces estos casos, la ASF urgió a la aprobación del Decreto por el que se Reforman y Adicionan Diversas Disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que faculta al Congreso de la Unión para expedir leyes en materia de responsabilidad hacendaria.

Estos cambios legislativos que permitirán tener un sistema de alertas tempranas en las finanzas públicas estatales está votándose actualmente en los congresos estatales.

Los mismos que aceptaron que sus estados se endeudaran como lo han hecho. (Fuente: Arena Pública)

Comentarios en Facebook