CANCÚN, MX.- El paso siguiente en la revolución que significa la fiscalización electrónica lo que viene es timbrar incluso las referencias bancarias.

Santiago Rejón Delgado, auditor de Corporativo de Auditores del Caribe S.C., sabe que bancos y autoridades trabajan en eso como en su momento lo hicieron para obligar a validar CFDI como la facturación electrónica o la nómina, el arrendamiento y los honorarios.

Lo que motiva al SAT para hacer esos cambios tiene que ver al final de cuentas con tener un mayor control sobre el camino que recorren los recursos que se manejan entre las personas morales y físicas.

En ese proceso, admitió, la autoridad se ha llevado algunas sorpresas como el hecho no admitido de manera oficial de que la cantidad de información que solicitan es tal que ha llevado a colapsar sus sistemas.

Fue el caso del programa “Mis cuentas” del SAT, que en principio tuvo problemas de accesibilidad por saturación, de tal forma que aprendieron su lección y ahora que viene el envío de la contabilidad electrónica quieren tomar sus previsiones.

Rejón Delgado sabe que hay propuestas en algunas entidades de la República para que el SAT y la Asociación Mexicana de Proveedores Autorizados de Certificación (Amexipac) celebren acuerdos para facilitar su envío.

De llegar a un acuerdo serán los Proveedores Autorizados de Certificación (PAC) quienes reciban la contabilidad electrónica, declaraciones informativas de operación con terceros, y CFDI.

El convenio tendría como objetivo que el sistema del SAT no se colapse- en mucho debido a que por tradición los mexicanos hacen todo en el último día de un plazo- y que siga funcionando para que el contribuyente cumpla con las obligaciones fiscales. (Noticaribe)

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