El historietista mexicano Sixto Valencia Burgos, creador artístico del famoso personaje Memín Pinguín, falleció este jueves a los 81 años de edad, informó Luis Gantus, quien además de ser su biógrafo, es uno de los estudiosos más importantes de la historieta mexicana.

El dibujante hidalguense recibió en diciembre del año pasado un homenaje en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde expresó ante cientos de asistentes: “Espero que el fin de mi existencia no me sorprenda repentinamente, sin realizar un par de proyectos muy avanzados. Pero si está escrito, me daré por bien servido. Espero se me recuerde como un dibujante que brindó su arte para el sano entretenimiento de las familias y que dejó un legado cultural a México”.

El primer número de Memín Pinguín en México apareció en octubre de 1963. Con dibujos de Sixto Valencia y argumento de Yolanda Vargas Dulché, la historieta se convirtió, rápidamente, en la más leída por los mexicanos.

Sin embargo, formalmente, la primera aparición de Memín en papel sucedió 20 años antes, en 1943, en una revista llamada Pepín, específicamente en la historia Alma de Niño.

Entonces, ¿por qué en 2013 se celebraron 50 años de su aparición? Porque se festejó medio siglo de que Memín Pinguín fuera publicado en su propia revista con la imagen e historia que todos conocen. Dicha publicación estuvo a cargo de Editorial Argumentos (EDAR).

MEMÍN, UN SÍMBOLO DE MEXICANIDAD

El escritor y editor mexicano Héctor Toledano escribió en alguna ocasión para la revista Letras Libres que Memín Pinguín –que consta de 372 capítulos– fue una narrativa gráfica única, pues “no sólo se trataba de una historieta sobre un niño oscuro: era en realidad una historieta oscura (sepia) que versaba o decía versar de alguna manera sobre el oscuro mundo de los pobres”.

“Oscuridad, entonces, por los cuatro costados, en marcado contraste con el optimismo luminoso de esa otra cultura que ya comenzaba a señorear las aspiraciones de la clase media, encabezada por las historietas de Walt Disney y potenciada al máximo por la llegada de la tele a color”, agrega.

Y continúa: “El hecho de que Memín Pinguín se ha ganado su lugar como emblema resulta más o menos irrebatible. Y en esa medida merece a todas luces formar parte de nuestra iconografía postal. Como casi todos los héroes de nuestra cultura, sus armas son las del pícaro, valedor habitual de la impotencia, con las que resiste o ridiculiza los símbolos del poder”.

El dibujante Jorge Break, creador del manga mexicano más vendido en la historia (Meteorix 5.9 no aprobado), sostiene que Sixto Valencia se encuentra, junto con Gabriel Vargas, entre los historietistas mexicanos más importantes del siglo XX:

“Él fue el maestro de casi toda la generación de profesionales del cómic que tienen entre 30 y 45 años. Creo que le debemos mucho. Era un gran hombre, sencillo y simpático, siempre dispuesto a enseñar todo lo que sabía. Fue él quien me dio mi primer trabajo profesional en este medio, en la revista MAD México”. (Fuente: El Financiero)

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