Extraño, muy extraño que Morena guardara silencio tras la liberación de la secretaria de Finanzas de ese partido en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, Teresita Brito Piña.
Ninguna queja, ninguna exigencia, ninguna condena por el uso político de las instancias de procuración e impartición de justicia.
Desde hace algunas semanas, ya había trascendido la liberación de Brito Piña y de Alfredo Esquivel y Cab, pero más que por un acto para revertir una injusticia, sería por una graciosa concesión del Gobierno.
Y que la “gracia” sería solo por Esquivel y Cab y Teresita Brito, y que no alcanzaría para Pedro Canché.
Es decir, que se pretendió establecer la libertad de los líderes de la Consejo de Colonias Populares (Cocopo) de la Cocopo, acusados de sabotaje, como una salida política.
Aunque lo cierto es que no había nada que negociar, pues un Juez federal dejó muy en claro que las pruebas ofrecidas por la Procuraría fueron insuficientes y que el Juez Penal de Felipe Carrillo Puerto procesó a los inculpados sin elementos que acreditaran el delito de sabotaje.
Y lo más raro, que es Morena guarde silencio.