Frente a los exabruptos del “sistema” -como el propio candidato “independiente” le llama al aparato del gobierno que se ha volcado en su contra-, Andrés Ruiz Morcillo puso el dedo en la llaga en dos asuntos que implicarían serios problemas no sólo al PRI y su candidata Arlet Mólgora.
De entrada, Andrés ha puesto contra la pared al conductor del noticiero estelar de la radio del Gobierno del estado, David Romero, a quien podría someter a un proceso penal por delitos electorales.
Después de tantos años, Andrés es el primer político que cayó en cuenta que David Romero es un empleado del Gobierno del estado.
El “comunicador” y el SQCS cometen un delito electoral pues están usando recursos del Gobierno del estado en la campaña negra emprendida contra el candidato “independiente”.
La segunda es que las notas de los candidatos del PRI “escritas” por los llamados reporteros “telepates”, que son en realidad inserciones pagadas, implican una fuerte cuota a los topes de campaña, que llevarían a que la candidata priista pierda el registro por rebasar estos límites en el gasto de promoción.
Los ataques mediáticos contra Andrés se han convertido en armas letales, pero en favor de Andrés.
Y ahora sí que aplica para los “asesores” del Gobierno y del PRI aquello de que no me ayudes compadre.