CANCÚN, MX.- En coma permanece la pequeña D. G. N. M, de cinco años que fue ultrajada sexualmente y brutalmente golpeada, lucha por su vida al interior del hospital, mientras que sus familiares insisten en señalarse unos a los otros como culpables.

En tanto, las autoridades aún no encuentran al o los responsables, lo que pone en riesgo a más menores.

En un mes, se registraron cuatro hechos violentos en contra de menores de edad, actos que cimbraron fuerte la estructura social y familiar de los cancunenses, de los cuales sólo uno fue resuelto.

Este martes 12 de mayo se dio a conocer el caso de la pequeña D. G. N. M, de cinco años, quien lucha por su vida al interior del Hospital General, en coma.

La menor fue hallada en un área verde con fuertes golpes en la cabeza y ultrajada sexualmente, por lo que sus padres y dos amigos de ellos que consumían bebidas embriagantes en el domicilio fueron interrogados, sin embargo, ninguno fue detenido.

Las autoridades señalaron que se detuvo a un sujeto apodado “El Negro” como posible sospechoso, pero se dejó en libertad porque se logró corroborar que el sujeto no sabía, por lo que el terrible crimen también sigue impune.

Hasta el momento, las autoridades no cuentan con indicios precisos del o los agresores, mientras que la menor permanece luchando por su vida y la familia insiste en señalarse entre ellos como culpables por el terrible acto, el cual también se cometió cuando los padres estaban en estado de ebriedad.

Atentan contra la inocencia

De forma alarmante, los meses abril y mayo descubrieron una seria descomposición social y familiar en Cancún, la cual se vio evidenciada por el número de hechos violentos en contra de menores de edad cometidos en estas fechas.

Justo hoy viernes 15 de mayo se cumple un mes de que la menor de 13 años, María Fernanda Vargas Sánchez, fue hallada sin vida en un área verde de la Región 251.

Fue el pasado 15 de abril cuando fue hallado el cuerpo sin vida de la menor de 13 años, María Fernanda Vargas Sánchez, quien fue encontrada en un área verde de la Región 251, fraccionamiento Paseos del Mar.

La última vez que fue vista, Vargas Sánchez caminaba por un camino de terracería para ir a una tienda en la colonia Cuna Maya a las nueve de la mañana y no fue sino hasta el día siguiente que su cuerpo fue hallado sobre un montón de piedras y ramas.

La necropsia reveló que además de ser ultrajada sexualmente, la menor fue lesionada con arma blanca y brutalmente golpeada, por lo que la noticia cimbró a la ciudadanía en general.

A pesar del tiempo que ya pasó, las investigaciones, los indicios, y el sadismo con el que el crimen fue cometido y que existe el apodo del presunto agresor, el crimen sigue impune, pues el agresor sigue prófugo.

El segundo caso que alertó a la ciudadanía y autoridades se registró el pasado dos de mayo, cuando Gonzalo Antonio Puc Olsin, de 21 años de edad, fue detenido después de asesinar a golpes a su hijastro de cuatro años de edad.

El drama familiar ocurrido en una vivienda del fraccionamiento Villas del Mar III, en la primera privada Amapolas, en la Región 248, se conoció alrededor de las 4:48 horas de la madrugada, cuando las autoridades recibieron el reporte del asesinato de un niño que tenía tres años y diez meses de edad.

Los policías llegaron al lugar donde encontraron herido a Gonzalo Antonio Puc Olsin, quien, de acuerdo con su pareja y madre del niño, Mareth de Jesús Montoya Ramos, de 23 años, habría golpeado a su hijo prácticamente hasta morir.

Aunque permanece hospitalizado, las autoridades afirmaron que en el momento de ser dado de alta, el asesino será trasladado al Centro se Reinserción Social (Cereso) de Cancún.

El cuatro de mayo, las autoridades se encontraron con otro serio caso, en el que una menor de 10 años fue abusada sexualmente en la colonia irregular “Tres Hermanos”, en Rancho Viejo.

Aunque las autoridades informaron que la menor se fue por su propia decisión con un “amigo de la familia”, el cual hasta el momento tampoco ha sido detenido, los vecinos afirmaron que la menor fue ultrajada sexualmente y golpeada.

De acuerdo a los primeros informes, la menor C.G.R.P, de 10 años de edad, acompañó a su madre a un “baby shower”, quien la abandonó ahí porque ya estaba en estado de ebriedad, razón por la cual la menor se fue caminando sola, por un camino de terracería.

Alrededor de las tres de la mañana los vecinos se percataron de que la pequeña no llegó a su casa y fue hasta después de las seis de la mañana que la encontraron en un área verde llorando con golpes en el cuerpo. (Fuente: Proceso)

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