CANCÚN, MX.- El libramiento que conecta a dos de las principales vialidades de la ciudad, el bulevar Luis Donaldo Colosio y la avenida José López Portillo con la autopista a Mérida se ha convertido en una zona de riesgo, esto luego de que la Comisión Nacional Forestal, Conafor detectara un incendio en el área conocida como “El Polvorín”.
El riesgo radica en que el incendio se encuentra a escasos 400 metros de la planta distribuidora de explosivos peninsulares, misma que ya fue notificada del incendio que se propaga rápidamente.
De hecho la empresa tiene bardeada con malla la zona y cada 100 metros maneja letreros sobre el riesgo de material que se maneja en la zona, por lo cual no se puede fumar y mucho menos tener fuego.
El área es conocida como “El Polvorín” se ubica sobre el libramiento y está a 100 metros del entronque que conecta la avenida López Portillo con esa arteria. Los caminos son difíciles y el acceso es en un tramo inhóspito que únicamente se puede recorrer con vehículo todo terreno y cuatro por cuatro.
La brecha que conecta al incendio es de un diámetro de 3 metros y medio, por lo cual las brigadas tardaron más de una hora en llegar a la zona donde el fuego consumió rápidamente la selva baja.
El reporte se hizo, de acuerdo con las autoridades, a las 10 de la mañana y de inmediato se procedió a establecer un dispositivo, debido a la peligrosidad que significa el siniestro.
De hecho el humo se propago rápidamente sobre el libramiento, mismo que cuenta con terrenos de plusvalía, principalmente para uso de suelo comercial, debido a su cercanía con el Aeropuerto Internacional de Cancún.
Cuidado con el fuego
Las brigadas se instalaron desde el medio día en “El Polvorín”. Lo primero que marcaron fue un guardarraya (división de tierra), para establecer una división sobre la zona de riesgo de la planta de distribución de explosivos.
Con machetes, lentes de soldar, sacos y botas, los brigadistas comenzaron a delimitar el incendio que creció rápidamente. La primera teoría es que se inició durante la madrugada.
Cuando menos se piensa el fuego avanza y se propaga, de tal manera que por momentos se vuelve incontrolable. Dentro de la selva se escuchaba el estruendo de las llamas mientras consumen la selva, principalmente arbustos y cilantrillo.
Dentro de la brecha que se utilizó de acceso se notó de inmediato el avance del fuego. Hasta este viernes aún no se sabe si fue provocado o accidental, pero parece que con casi toda seguridad nuevamente la mano del hombre esté detrás del fuego que hasta ahora ha afectado por lo menos 3 hectáreas.
Por ello la Comisión Nacional Forestal solicitó la ayuda y apoyo del cuerpo de bomberos del gobierno municipal, ya que el riesgo en la zona es considerable y latente.
El lugar se ha convertido en una zona de riesgo porque a diez kilómetros de ahí, las brigadas también trabajan en liquidar el incendio de El Porvernir, colonia irregular que también sufre los estragos del fuego.
Además está el tema de la distribuidora de explosivos que se encuentra justo a un costado. Ese es el mayor problema que ahora enfrentan las brigadas que combaten el incendio.
El temor es que el fuego alcance esa zona y que aún, con el retiro de los materiales explosivos, queden residuos de químicos o mechas que puedan generar un caos aún más grande.
Ahora más que nunca se tiene que tener cuidado con el fuego, pues ya no se trata de evitar que queme más hectáreas, sino que no se genere un problema mayúsculo en una zona considerada desde ayer, como de riesgo. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)