CANCÚN, MX.- Javier Altamirano Terrones y Ofelia Alejandra Pérez Contreras formaban parte del Cártel del Golfo, confirmaron autoridades ministeriales, y ambos contaban con antecedentes de haber sido detenidos en posesión de grandes cantidades de drogas.
Altamirano Terrones fue detenido por el Ejército y la Marina en el 2011 y en ese entonces fue señalado de ser quien controlaba la zona hotelera de Cancún para el grupo delictivo de “Los Zetas” en la venta de drogas.
En tanto, Ofelia Alejandra Pérez Contreras fue detenida en el 2013 por la Policía Judicial del Estado (PJE) en posesión de 300 dosis de drogas, las cuales vendía en la zona hotelera para el Cártel del Golfo.
Aunque ambos fueron encarcelados, al poco tiempo obtuvieron su libertad y se reincorporaron en las mismas actividades ilícitas.
La Procuraduría de Justicia del Estado confirmó ayer que la pareja ejecutada a balazos la noche del viernes en residencial Santa Fe Plus, contaba con antecedentes penales, relacionados con el crimen organizado.
De acuerdo con las autoridades, Javier Altamirano Terrones fue detenido el 27 de junio del 2011, en un rápido y eficaz operativo implementado por elementos de la Policía Federal, Marina y Ejército, en el llamado “Callejón de los Milagros”, ubicado en pleno corazón de la zona hotelera de Cancún.
En aquella ocasión, la Marina dio a conocer mediante un comunicado que, Altamirano Terrones fue detenido gracias a los trabajos de inteligencia y las acciones tomadas en el combate a la delincuencia organizada.
En ese comunicado se dijo que Javier Altamirano Terrones (a) “El Pelón”, era un miembro importante para el grupo de “Los Zetas”, encargado de controlar la distribución de drogas en la zona hotelera de Cancún.
Al momento de la detención, Altamirano Terrones tenía en su poder 25 dosis de cocaína, dos dosis de marihuana, una navaja, una pipa de madera, un teléfono celular y un radio Nextel.
Los trabajos de inteligencia señalaban que Altamirano Terrones tenía bajo su cargo a varios vendedores de drogas y a un grupo de los llamados “Halcones”, quienes son los encargados de vigilar los movimientos de las corporaciones policíacas en la zona hotelera.
Fue puesto a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR) y fue consignado a un Juez de Distrito, pero por la cantidad de droga que le fue asegurada, quedó en libertad poco tiempo después.
De igual forma, la Procuraduría de Justicia del Estado confirmó que Ofelia Alejandra Pérez Contreras y/o Alejandra Contreras Cisneros, fue detenida por la Policía Judicial en abril del 2013, en posesión de 300 dosis de cocaína.
En esa ocasión, la mujer confesó que llevaba dos años como vendedora de drogas en la zona hotelera primero, para el grupo de “Los Zetas”, y posteriormente empezó a trabajar para el Cártel del Golfo.
Cada dos o tres días le surtían varias dosis de cocaína para venderlas en la discoteca “Dady’O”, lo que significaba una venta de 100 dosis diarias aproximadamente.
Después fue consignada por el Ministerio Público del Fuero Común, quedando a disposición del juez Tercero Penal, Ramón Jesús Aldaz Bencomo, por el delito de posesión de droga con fines de venta; delito considerado como grave y el cuatro de mayo, el juez en mención le dictó auto de formal prisión, quedando así sujeta a proceso penal.
Sin embargo, ya dentro del proceso penal el juez Ramón Jesús Aldaz Bencomo reclasificó el delito a posesión simple de droga, sin tomar en cuenta que había sido detenida con 300 dosis de cocaína listas para su venta.
El día 13 de junio del mismo 2013, el juez dictó una sentencia condenatoria en contra de la mujer, sentenciándola a 10 meses de prisión, con una irrisoria multa de 61 pesos con 38 centavos y además, le conmutó la pena de prisión por dos mil 600 pesos.
Fue así que el 17 de septiembre de ese mismo año, Ofelia Alejandra Pérez Contreras y/o Alejandra Contreras Cisneros pagó la ridícula caución fijada por el juez Tercero Penal y finalmente quedó libre.
Ambos volvieron a delinquir hasta que finalmente fueron asesinados la noche del pasado viernes. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
ROCIADOS CON PLOMO
Fueron 53 los disparos calibre .9 milímetros que hicieron los sicarios en contra de Javier Altamirano Terrones y Ofelia Alejandra Pérez Contreras, quienes murieron minutos después de llegar al IMSS de la Región 510, sin embargo, aún se desconoce cuántos impactos de bala recibió cada uno.
La Policía Judicial del Estado (PJE) ya investiga la doble ejecución, la cual fue un claro ajuste de cuentas del crimen organizado, según las mismas autoridades. Hasta ayer por la tarde, nadie se había presentado a reclamar los cuerpos.
Vecinos de residencial Santa Fe Plus aún no salen de su asombro por lo ocurrido y ayer solicitaron a elementos del cuerpo de Bomberos que limpiaran la sangre que quedó derramada en la entrada de la privada Albacete.
Tras los sangrientos hechos registrados la noche del viernes en residencial Santa Fe Plus, en donde Javier Altamirano Terrones y Ofelia Alejandra Pérez Contreras fueron acribillados a balazos, el Ministerio Público del Fuero Común inició la averiguación previa 2940/2015 por el delito de homicidio, contra quien o quienes resulten responsables.
La Procuraduría General de Justicia del Estado informó que los peritos criminalistas recolectaron en el lugar un total de 53 casquillos percutidos, todos calibre .9 milímetros.
De acuerdo con el área de servicios periciales, hasta ahora no se ha podido determinar si los disparos hechos contra la pareja casi a quemarropa fueron hechos por un solo tirador o por dos, pues creen que se pudo utilizar un fusil recortado tipo Mendoza, que utiliza cargadores hasta con más de 50 cartuchos.
Agentes de la Policía Judicial del Estado pudieron indagar en el lugar de los hechos y según algunos testigos, que la pareja fue interceptada por una camioneta negra tipo Cherokee, la cual le cerró el paso a la camioneta donde viajaban, desde donde les empezaron a disparar.
En su intento por salvar la vida, la mujer quien era la que conducía, se metió en sentido contrario por la calle Río Niágara y terminó impactándose en el enrejado de la privada Albacete.
Ahí quedaron gravemente heridos y el hombre bajó de la camioneta pero cayó desfallecido debido a los disparos que recibió y aunque ambos fueron trasladados con vida al IMSS de especialidades de la Región 510, minutos después fallecieron.
El Ministerio Público solicitará los videos de las cámaras de vigilancia que se encuentran en el portón donde quedó impactada la camioneta en la que viajaban las víctimas, aunque con el impacto, una de las cámaras se desconectó.
Hasta ayer por la tarde, la necropsia de ambos cuerpos no había concluido, por lo que se desconoce cuántos disparos recibió cada una de las víctimas, además de que nadie se ha presentado a identificarlos ni reclamarlos de manera oficial.
El Ministerio Público del Fuero Común aseguró la camioneta tipo Tacoma en la que viajaba la pareja.
Vecinos consternados
Ayer por la mañana y después de lo ocurrido, los vecinos de la privada Albacete y de las privadas aledañas, no terminaban de salir de su asombro, expresando que Cancún cada vez se vuelve más violento.
Fueron precisamente los vecinos, quienes llamaron a los Bomberos, para que limpiaran la sangre que quedó derramada en la calle y en la banqueta, justo a la entrada de la privada Albacete.
Al lugar llegó la unidad 940 del Cuerpo de Bomberos y los elementos se encargaron de limpiar las manchas de sangre utilizando cloro y a chorro directo de la manguera del carro bomba. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
ke estupidez de parte delos jueces hay gente ke relmente si son inocentes y estan pagando una condena de muchos años,y a estos ke pagaro muy poca fianza,hasta donde han yegado tanta corupcion de parte de la maldita juez,denle libertad alos ke si son inocentes,
Hasta no me dejaron dormir estos cabrones, malditos…
Gracias a nuestros jueces y la corrupción, salieron hace años, de haberse quedado ahí posiblemente estuvieran con vida o se hubieran regenerado, cosa incierta… pero los dejaron salir con una multa majadera y a delinquir siguieron. Ahora ya es tarde para ellos dos y feliz nuestro sistema de justicia. ¡Cuantos no habrá en la misma situación?
Dos menos.
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