En Roma, también Novak Djokovic, intratable en este 2015 de manual. No hay torneo que se le resista ni tenista que se acercque a él, tan superior que ni siquiera necesita su mejor versión para ganar a cualquiera. En el Masters 1.000 de Roma, entregado el Foro Itálico a un nuevo capítulo de esta preciosa rivalidad, el serbio despacha a Roger Federer por 6-4 y 6-3 para dar brillo a un palmarés de locos.
Ya son cinco títulos y todos de caché, pues empezó con el Abierto de Australia y luego ha levantado los Masters 1.000 de Indian Wells, Miami, Montecarlo y Roma. Son ya 22 victorias consecutivas y la confirmación de que es el máximo favorito para triunfar en la tierra de Roland Garros. Esta vez sí, Djokovic está desatado.
En Roma frenó la evolución de un Federer insuficiente, superado el suizo porque no fue lo suficientemente preciso en los momentos decisivos. Como al término del primer set, igualadísimo en tanteos hasta que Djokovic quiso resolver por las bravas. Sólo dispuso de una sola bola de break y fue precisamente la que le sirvió para apuntarse el set. Tan sencillo como eso. (Fuente: ABC)