CANCÚN, MX.- Con un corto pero cuestionado historial cuando estuvo al frente de la cárcel de Cancún, el general retirado Manuel Virgilio Morales Herrera llega a la subsecretaria de Seguridad Pública en la Zona Norte de Quintana Roo.
Durante el tiempo en que se desempeñó como alcaide, desde el 17 de febrero del 2014 hasta ayer, el ex militar fue señalado por familiares de reos por presuntos actos de corrupción al vender privilegios, lo que provocó varios amotinamientos en el Cereso de Cancún.
Ayer, Juan Pedro Mercader Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo, anunció un enroque que quitaba a Morales Herrera de la prisión, pero para colocarlo en un puesto de mayor nivel.
Apenas el pasado 30 de abril, un enfrentamiento entre presos en la cárcel de Cancún, en pleno día de visita, dejó un saldo de 30 heridos de los cuales 16 requirieron hospitalización.
Morales Herrera indicó que el enfrentamiento “se originó durante un partido de futbol” y en él participaron internos de las secciones “I”, donde se concentran los procesados por delitos del orden federal y la población de reos comunes.
Insistió en que no se trató de un amotinamiento, sino de una riña entre reos.
Curiosamente, días antes, se descubrieron dos túneles construidos por los reos para intentar un escape.
Sin embargo, desde que Manuel Virgilio llegó a la dirección de la cárcel, se profundizaron los problemas.
En junio del 2014, un grupo de internos destrozó e incendió tres de los cuatro juzgados penales del fuero común para exigir la destitución de Virgilio Morales Herrera, a quien acusaron de incurrir en actos de corrupción al cobrar por visitas conyugales, luz y agua.
Durante el motín, los presos colocaron una manta con la leyenda: “Se fueron los Zetas y llegaron los generales”, y gritaron consignas en las que señalaban que no tienen miedo a morir a manos de los empleados de Morales Herrera.
Pese a las denuncias e irregularidades, el general fue protegido y, en ese entonces, el propio Mercader metió las manos al fuego por él: ““Mi opinión personal es que él no está inmiscuido en esta situación, sin embargo, insisto, esto es producto de una investigación que se tiene que dar y no de una opinión personal”.
El funcionario justificó a Morales Herrera al señalar que tiene “muy poco tiempo” en esta encomienda y que los problemas de la cárcel son de “muchos años atrás”.
Por supuesto, no pasó nada. Manuel Virgilio Morales Herrera nunca fue tocado y menos investigado. Hoy se le premia. (Noticaribe)