CANCÚN, MX.- Un caótico domingo se vivió en la zona norte de Quintana Roo por el paso del sistema de baja presión que desquició por más de 48 horas con lluvias de leves a torrenciales, prácticamente todas las actividades productivas, principalmente las turísticas de forma general.

Durante un amplio recorrido efectuado este día, en la ciudad de Cancún se pudo apreciar que a pesar de que la limpieza de pozos de absorción efectuada por la Dirección de Servicios Públicos municipales, con antelación a la temporada de lluvias, funcionó a medias, porque se evitaron fuertes anegaciones, principalmente en algunas zonas del centro de la ciudad, en las regiones y zonas bajas donde no hicieron nada se registraron notables encharcamientos que causaron serios problemas a las familias, pues en algunos casos el agua se metió hasta las casas.

En la entrada del fraccionamiento Tierra Maya, en el cruce que lleva hacia Villas Otoch Paraíso, en Paraíso Maya, en la zona conocida como Ruta 7, varios tramos de las avenidas Miguel Hidalgo y Francisco I. Madero se registraron encharcamientos que provocaron serios problemas en la vialidad y que no hacían óptima la circulación de vehículos, e incluso las familias no podían ni siquiera salir de su vivienda.

También se tuvo serios problemas en la avenida Yaxchilán, en la Andrés Quintana Roo e incluso la López Portillo, pues varios automóviles quedaron varados dentro de las anegaciones que se formaron, producto de las cerca de 48 horas de lluvia constante que generaron más 180 milímetros de agua en la ciudad, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Por su parte, la Capitanía Regional de Puerto decretó poco antes del medio día de este domingo un cierre total de toda actividad náutica entre Puerto Juárez e Isla Mujeres, y colocó banderas rojas, debido a que las rachas de viento superaron en esta zona los 80 kilómetros por hora y se permitió que a las 11:45 la empresa Ultramar efectuara su último viaje hacia la ínsula porque había mucha gente ya con boleto en mano.

Más de cinco horas después, es decir, alrededor de las 17:40 horas, una vez que las ráfagas de viento disminuyeron, se volvió a permitir la operación de este servicio que había dejada incomunicada a la isla.

Con ello, la paralización no sólo fue para el sector náutico turístico y de pesca, sino para toda la comunidad marítima en general que opera dentro de la zona conocida como Bahía Mujeres.

También en Cancún se registró la caída de decenas de árboles, unos siete espectaculares derribados por los fuertes vientos, principalmente en el bulevar Colosio y se dio el lamentable fallecimiento de una persona electrocutada que al intentar pasar por una zona encharcada en la Región 77, tocó un cable de energía con una varilla que llevaba en la mano y ahí le vino la mortal descarga.

Playa del Carmen

En la ciudad de Playa del Carmen se registraron vientos huracanados de hasta de 50 kilómetros por hora y la fuerte lluvia provocada por el sistema de baja presión causó que endebles anuncios espectaculares y algunos árboles de la ciudad se vinieran abajo, además de la anegación de calles y avenidas, cuyos registros de los pozos de absorción estaban obstruidos por basura.
También, las actividades turísticas se vieron paralizadas en la zona de playas, desde la asistencia de bañistas hasta el cierre de restaurantes ante la incesante lluvia que se registró todo el domingo y la Capitanía de Puerto local reportó que el sistema de boyado se reventó ante la fuerte marejada.

Cozumel
En la isla de Cozumel, este fenómeno hidrometeorológico originó que se dejaran sentir lluvias que causaron un acumulamiento de 150 mililitros de agua, esto fue la principal causa que dejó inundaciones de algunas calles bajas, mínimas afectaciones en las colonias populares, el derribamiento de señalamientos informativos en la zona oriental, además de las bajas ventas en los comercios en sus diferentes rubros.

Tulum

En el noveno municipio las actividades náuticas se mantuvieron nuevamente paralizadas, y aún bajo la lluvia, los prestadores de servicios se trasladaron a las playas para subir más adentro sus embarcaciones, luego que el fuerte oleaje llegara hasta el lugar donde las habían resguardado dañándose uno de los motores. Los pocos turistas que arribaban sólo se dedicaban a fotografiar el panorama de las playas y seguidamente se retiraban.

Isla Mujeres

En Isla Mujeres, las fuertes precipitaciones registradas provocaron el rápido ascenso del nivel de las dos lagunas de las Salinas e hicieron que Protección Civil pusiera en marcha las bombas de achique desde la noche del sábado. También, al intensificarse la lluvia y vientos con rachas de más de 80 kilómetros por hora, al mediodía de este domingo, obligó cancelar el cruce a Puerto Juárez y varar cientos de pasajeros en las terminales portuarias.

Lázaro Cárdenas

En la isla de Holbox nuevamente las calles volvieron a registrar anegaciones que impedían la circulación de los carritos de golf paralizándose por completo la actividad náutica y turística. Mientras que en Kantunilkín la Dirección de Protección Civil reportó que hasta este domingo por la tarde se habían registrado 60 milímetros de lluvia, y esto fue suficiente para registrar algunas inundaciones en zonas bajas, trastocando las actividades cotidianas y sobre todo las turísticas y ecoturísticas debido al sistema de baja presión. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)


CAOS EN LA ZONA HOTELERA DE CANCÚN

Inundaciones de hasta medio metro de altura, autos varados, fuertes vientos con rachas de hasta 80 kilómetros por hora que lanzó ramas y camastros como proyectiles a la carretera, fue el panorama que se vivió ayer en la Zona Hotelera de Cancún a causa del sistema de baja presión sobre el noroeste del mar Caribe.

Sorprendidos se mantuvieron trabajadores de la Zona Hotelera y turistas, que observaron un verdadero caos, a causa de las fuertes lluvias y vientos que provocaron una inactividad en el punto turístico.

Hubo mucha dificultad para conducir y hasta caminar entre las ráfagas de viento y agua que generó preocupación entre ciertas personas que se refugiaron al interior de plazas comerciales, locales, restaurantes vacíos o incluso algunas discotecas.

Durante un recorrido por la Zona Hotelera se observó inundaciones que alcanzaron poco más de los 50 centímetros de altura, en estacionamientos, accesos a playas públicas y zonas de concurrida afluencia como Punta Cancún y Party Center, en donde el nivel del agua rebasaba las rodillas.

Desde muy temprano las lluvias azotaron la zona turística, pero fueron varios los trabajadores que no se imaginaron que la zona de baja presión iba alcanzar rachas de hasta 85 kilómetros por hora, después del medio día; fue en ese lapso cuando el “caos” se vivió en este punto turístico.

Aunque las lluvias comenzaron desde las 09:30 horas en gran parte de la ciudad, los vientos no eran tan fuertes, aun había movilidad e incluso guardavidas de Protección Civil laboraron para estar al pendiente de la zona costera.

Los vientos se intensificaron a partir de las 12:30 horas, según reportes de Protección Civil, lo que provocó la movilización de Bomberos, Policía Turística, Tránsito, Protección Civil y personal de Fonatur que se encargaron de desazolvar los pozos de absorción.

Estacionamientos de algunas playas públicas y privados estuvieron inundados, sólo era unos cuantos carros que estuvieron varados en dichos puntos.

Ya que sobre el bulevar Kukulcán había taxis, camionetas, autos particulares que estuvieron varados luego de cruzar en zonas inundadas con mucha altura.

Eran las 13:00 horas, cuando se observaba a toda la gente que salía de trabajar y que no encontraba transportación, es por ello que se mantuvieron refugiados dentro de varios locales, esperando que se calmara la lluvia o que alguien los auxiliara.

La histeria se mantuvo por unos minutos, en la zona del Party Center, la cual fue una de las más afectadas, la zona de discos y en Punta Cancún entre Plaza Caracol y el hotel RIU el nivel del agua alcanzó casi los 70 centímetros.

Dentro los locales, la gente que se resguardaba de la lluvia emitía comentarios de preocupación “esto no parece una baja presión, esto parece un huracán”; “los policías en vez que nos ayuden aunque sea para llegar al centro, sólo se quedan acelerando el tráfico, con las condiciones de inundación”; “A qué horas se va a calmar la lluvia, no hay transporte”.

La falta de camiones y sobre todo de taxis, que al empezar los fuertes vientos se retiraron del lugar, provocó que algunas personas incluso rogaran por solicitar “aventones” a vehículos particulares, ya que no sabían hasta qué momento se calmaría los vientos y la lluvia.

Inclusive no faltó la persona que comentara sobre lo vivido por el huracán Wilma y los vientos les hizo recordar como comenzó el acercamiento de este fenómeno natural, en octubre del 2005.

En la carretera aparte de las inundaciones había ramas que eran lanzadas por el viento como proyectiles, incluso tan fuertes era la ventisca que hasta un camastro se observó en el kilómetro 11 del Bulevar Kukulcán, que por fortuna fue esquivado por un automóvil.

Las rachas que según el sistema meteorológico reportó entre las 12:30 y 13:30 horas, de 85 kilómetros por hora, eran sentida por los vehículos que al conducir se tambaleaban, incluso el viento salpicaba el agua de la zona lagunar.

La gente como podía cruzaba las calles, con mucha precaución, cubiertos de bolsas o impermeables, mientras que algunos aunque se mojaran sólo querían buscar algún transporte que los regresara al centro de la ciudad para dirigirse a sus domicilios.

Los accesos a playas públicas como “Gaviota Azul” y “Chac-Mool” fueron totalmente cerrados por personal de guardavidas, ya que estaban inundados y sobre todo por el riesgo que esto podría causar.

Algunos surfistas que desafiaron a la muerte y que practicaron el deporte con las condiciones climatológicas hasta cruzaron las inundaciones del Party Center con sus tablas de surf. Incluso una grabación se hizo viral por las redes sociales.

En cuanto a restaurantes como diversos locales de artesanías estuvieron cerrados, por lo que la Zona Hotelera lucía casi vacía.

Tras esta situación que alarmó a habitantes y automovilistas, que se sentían varados en la Zona Hotelera por las inundaciones, intervinieron diferentes autoridades municipales que permitieron la circulación de doble sentido en el carril del lado de Laguna Nichupté sobre el Bulevar Kukulcán, esto en el tramo del kilómetro 8.5 hasta el kilómetro 7. Debido a que el costado del mar de Plaza Caracol y hotel Riu Las Américas alcanzaba el nivel del agua muy poco transitable.

Algunos taxistas o camionetas se arriesgaron a cruzar, ya que algunos desconocían de la habilitación del doble sentido en uno de los carriles, por lo que de milagro unos cuantos pudieron cruzar.

Personal de Policía Turística se desespero por el clima

Cabe destacar que entre el caos patrullas de la Policía Turística como la número 5395, no pudieron controlar la situación de que los automóviles buscaban como poder entrar a las zonas inundadas, lo que les llevó a únicamente acelerarles para que crucen aunque algunos conductores no querían para no arriesgar sus vehículos.

Y en vez de informar sobre los carriles que fueron habilitados en doble sentido, sólo se limitaron a acelerar el paso vehicular, sin dar recomendaciones, es por ello que mucha gente desconcertada entró a las zonas inundadas sin saber que podían retornar entre Plaza Caracol y Chedraui Selecto y conducir en doble sentido, para evadir las áreas afectadas por anegaciones. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo | Foto: @Arturo_Medina_G Por Esto!)

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