Un campeón de lujo tiene la edición 2015 de Wimbledon: Novak Djokovic. En una final fantástica, el número uno del mundo le ganó al suizo Roger Federer (2º) por 7-6 (7-1), 6-7 (12-10), 6-4 y 6-3, y se quedó con su tercer título en el All England Lawn Tennis and Croquet Club (había ganado en 2011 y en 2014).

Después de un comienzo en el que Federer dominó claramente sus juegos de saque y puso en serias dificultades al serbio con el suyo, en el sexto game llegó el primer momento crítico del partido: Djokovic al saque, 2-3 y 0-40. Vino el servicio del serbio sobre el revés del suizo, que devolvió cruzado y encontró a su rival rumbo a la red. A mitad de camino, el revés forzado de Nole quedó en la red y Roger sacó la primera ventaja importante: 4-2. Sin dar un minuto de respiro, el número uno del mundo soltó toda la presión en el séptimo game y se encontró rápido con una doble oportunidad para recuperar el quiebre. Federer salvó la primera con un potente saque a la T, que el serbio devolvió muy larga, pero no pudo con la segunda, y quedaron a mano. Y así fueron hasta el tie break, donde Djokovic marcó claras diferencias y se lo llevó por un contundente 7-1.

Si el primer set fue intenso y emotivo, el segundo lo fue aún más, con una magistral exhibición a puro talento de dos fenómenos del tenis de todos los tiempos. Federer tuvo dos chances de quiebre en el quinto game y una más en el 5-5, pero no pudo concretar. Djokovic tuvo una sola, pero que pudo haberle dado el set cuando el suizo sacaba 4-5. Sin quiebres, entonces, llegaron otra vez al tie break. En el desempate parecía que se lo llevaba el serbio cuando sacó ventaja de 6-3, pero Federer levantó los tres set points con mucho temple, ganó el tie break 12-10 y se llevó un parcial ofreció una hora y cinco de tenis de altísimo vuelo.
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Después de semejante desgaste, el nivel de intensidad en el juego de Federer bajó apenas un escalón, pero fue suficiente para que Djokovic aprovechara a colar un nuevo quiebre de saque antes de una interrupción por lluvia. Después de 131 minutos jugados a fondo, los dos se fueron a los vestuarios y tuvieron un breve descanso, pero también tiempo para pensar en lo que se venía: la recta final de un partido que tenía a Federer como el preferido de buena parte del mundo, ya Djokovic como dueño parcial del marcador. Sin necesidad de cerrar el techo, los artistas volvieron al césped, pero Federer ya no pudo cambiar el rumbo del partido. Completó el set Nole con un 6-4 y también se llevó el tercero sin mayores sobresaltos por 6-3.

Quedó un sabor amargo para quienes querían volver a ver campeón a Federer, dueño de siete títulos en el pasto ingles, pero el mundo volvió a disfrutar de un enorme Novak Djokovic. Un indiscutido número uno que festejó su tercer título en Wimbledon y sumó su noveno trofeo de Grand Slam para acercarse al lote de los más ganadores de la historia en los grandes torneos. (Fuente: Agencias)

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