CIUDAD DE MÉXICO.- Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, estuvo en la celda 20 del pasillo dos del área de tratamientos especiales del penal de máxima seguridad del Altiplano, hasta las 20 horas con 52 minutos y 15 segundos del pasado sábado 11 de julio.

Es el último registro en video de la cámara de seguridad ubicada dentro de la celda del narcotraficante, de acuerdo con las imágenes mostradas por el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García.

El video muestra los movimientos de “El Chapo”, a quien se observa ir y venir, en por lo menos cuatro ocasiones al área sanitaria y de regaderas del pequeño espacio, desde las 20 con 50 minutos y 45 segundos, sin embargo y a pesar de su comportamiento nervioso, el funcionario federal señaló que no despertó sospechas.

El comportamiento del interno el día de los hechos era hasta ese momento cotidiano, natural, de un interno que pasa largas horas dentro de su celda.

Se puede corroborar que la cámara cuenta con dos puntos ciegos al interior de la celda, la razón de estos puntos ciegos es permitir la privacidad del recluso en las áreas sanitarias y de regaderas”, explicó Rubido García.

Después de cambiarse las sandalias que traía puestas, Guzmán Loera, se dirigió nuevamente hasta la regadera, se inclinó, como lo hizo en dos ocasiones anteriores y no volvió a aparecer, eran las 20 horas con 52 minutos y 15 segundos. Cabe destacar que el reo tiene bigote y cabello, lo que contrasta con la imagen difundida por la PGR de “El Chapo”.

Lo que ocurrió después, explicó el Comisionado fue que se activaron los protocolos de evasión de reo, una vez que se verifico que el interno ya no estaba en su celda y se emite un código rojo.

El código rojo implica, asegurar a la población interna; suspender entradas y salidas del centro y un pase de lista extraordinario, sin embargo no se mostraron imágenes al respecto.

Como parte de las investigaciones, la Procuraduría General de la República, analiza si estos protocolos se siguieron a cabalidad o no, y en su caso, si existen responsables de incumplimiento, retraso u omisión. En caso de que así fuera, los responsables habrán de enfrentar la justicia”, señaló el Comisionado Rubido.

También se mostró la imagen de una cámara ubicada el pasillo donde estaba la celda 20 donde igualmente se observa a Guzmán Loera ir y venir.

De nuevo en el interior de la celda se puede observar el boquete que se abrió debajo de la regadera y por donde entro al túnel de 1.70 metros de alto, por entre 70 u 80 centímetros de ancho y mil 500 metros de largo, hasta donde se ubica la salida en un predio en construcción.

Dentro del túnel se observa material de construcción, madera para cimbrar, tubos de PVC, luminarias rotas, tanques de oxígeno, así como los rieles colocados en el piso a fin de desplazar un pará de motocicletas adaptadas para llevar material y herramientas y posteriormente trasladar al “Chapo Guzmán”.

En ese lugar, como lo constarán en las visitas, cuenta con cableado y planta de luz, lo que hace ver cómo desde ahí se fue gestando la construcción del túnel”, dijo Rubido García.

Igualmente se mostró una imagen satelital en la que se observa la distancia que recorre el túnel, donde se observa que prácticamente recorre desde la mitad del penal federal donde se ubica la celda, hasta el predio donde termina la construcción subterránea, que incluso rebasa los límites establecidos al exterior del penal.

Dijo que la celda número 20 era la única que contaba con cámara de seguridad dentro de la misma, y que el “en relación al brazalete que portaba Guzmán Loera, es pertinente señalar que como parte de un programa del Área de Tratamientos Especiales en la que se encontraba el recluso, se le colocó un brazalete que permitía su localización dentro de dicha área”, explicó.

Detalló que dentro del penal no funcionan los brazaletes con GPS como los utilizados con reos externos. (Fuente: Excélsior)

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