CANCÚN, MX.- Cancún y Playa del Carmen continúan siendo refugio para delincuentes, quienes llegan a vacacionar o radicar en ambos destinos. Prueba de ello, han sido las detenciones que se han hecho de personas buscadas tanto por autoridades nacionales como internacionales y la última captura, fue la de Jesús Fernández de Luna, suegro de Omar Treviño Morales (a) “Z-42”; quien fue detenido en un hotel de la Riviera Maya.
Debido al flujo turístico que Cancún y Playa del Carmen reciben constantemente y sumado a su ubicación geográfica, han sido sitios escogidos en numerosas ocasiones como refugio para delincuentes fugitivos, tanto nacionales como extranjeros.
Pero de igual forma han sido ubicados en estos destinos turísticos miembros de grupos delictivos que son enviados para controlar la plaza o simplemente llegan para disfrutar de días de asueto.
En abril de este año, tres importantes detenciones tuvieron lugar en Cancún, siendo la primera la de Juan Daniel Velázquez Caballero alias “Talibancillo”, quien fue detenido junto con Iván Alejandro Velázquez Garza y de Iván Velázquez Vázquez, hijos de su hermano Iván Velázquez Caballero alias “Talibán”, detenido en 2012 y extraditado después a Estados Unidos por delitos contra la salud.
Al “Talibancillo” se le relaciona con varias ejecuciones perpetradas en Cancún desde 2012 y de su detención, se informó también a la DEA y al FBI.
Tras la captura de Juan Daniel Velázquez Caballero alias “El Talibancillo”, se logró la detención de Rodolfo Arreola Sánchez, señalado como contador del Cártel del Golfo.
Arreola Sánchez tenía en su poder al momento de ser detenido, armas, drogas y más de cuatro millones de pesos en efectivo, tanto en moneda nacional como en dólares.
En ese mismo mes, se logró la captura en Cancún de César Gastélum Serrano, integrante del Cártel del Pacífico y uno de los delincuentes más buscados por Estados Unidos al estar señalado por traficar cocaína en gran escala desde Colombia a la Unión Americana.
La detención de Gastélum Serrano socio de Ismael “El Mayo” Zambada y de Dámaso López, capos del mencionado grupo delictivo, fue detenido en la zona hotelera de Cancún por policías federales, marinos y militares.
El mes pasado, la Policía Judicial del Estado detuvo también en Cancún a Gustavo Alonso Castillo Reina alias “El Toro”, Sergio Alfonso Sosa Morales y Jesús Guillermo Fernández Valdez alias “El Junior” o “Azul”, yerno del “Talibancillo”.
Con la captura de estos tres, se aseguró una importante cantidad de droga y un pequeño arsenal.
Finalmente, hace unos días fue detenido por la Policía Federal en un hotel de la Riviera Maya, Jesús Fernández de Luna, suegro de Omar Treviño Morales (a) “El Z-42”, ex líder de “Los Zetas”.
La detención de Fernández de Luna fue realizada con fines de extradición a Estados Unidos, país que lo reclama por enfrentar cargos por conspiración en un distrito de Texas, señalados de ocultar ganancias ilícitas y de lavar dinero en la empresa afincada en el municipio de Allende, Coahuila, usada para exportar caballos cuarto de milla y, de acuerdo con el Departamento de Estado de ese país, vinculada al crimen organizado.
Los extranjeros que escogen Cancún o Playa del Carmen para escapar de la justicia en otros países, llegan a pasar incluso varios años sin ser descubiertos.
Ejemplo de ello fue Michael Joseph Chávez de origen estadounidense, quien fue detenido en diciembre del 2012 por la Policía Judicial del Estado (PJE) y entregado al Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés).
Chávez era buscado por el delito de violación, en agravio de sus hijas de 10 y 8 años de edad, delito que cometió en el estado de California en el 2008.
Otro que escogió Cancún para vivir, era Walter Lee Williams, quien era uno de los hombres más buscados por el FBI y fue detenido en Playa del Carmen en junio del 2013 por la Policía Judicial.
Williams era buscado por el delito de explotación sexual infantil y cuando fue detenido, llevaba dos días de haber ingresado a la lista de los más buscados del FBI, además de contar con una orden de aprehensión en su contra.
El año pasado, en el mes de julio, elementos de la Policía Federal Ministerial y personal de la Interpol detuvieron en Cancún a Jeffrey Janssen Anuth, de origen árabe, pues contaba con una orden de detención con fines de extradición en Estados Unidos.
Anuth formaba parte de un grupo de personas buscadas por la justicia estadounidense, por haber cometido fraudes por varios millones de dólares en aquel país y en México, y se refugiaba en Cancún viviendo en residencial Cumbres donde fue detenido.
Pero no sólo los extranjeros buscan refugio en Cancún, pues delincuentes mexicanos escogen este destino tanto para vivir por convenir así a sus intereses -en el caso de ser jefes de plaza para algún grupo delictivo-, como para pasar algunos días de asueto solos, con amigos o con su familia. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)