PLAYA DEL CARMEN, MX.- Bajo un manto de opacidad, después de casi tres años de atraso y millones de pesos ‘extraviados’, finalmente el Ayuntamiento de Solidaridad inauguró este miércoles el Teatro de la Ciudad de Playa del Carmen.
El costo original de la obra era de 104 millones de pesos, pero al final quedó, según la versión oficial, en 115 millones de pesos, aunque hasta días antes de la inauguración del Teatro de la Ciudad las propias autoridades manejaron una cifra de 142 millones de pesos.
Pero la mayor irregularidad no está en el aumento del costo de la obra sino en los recursos que no se gastaron en el proyecto original y que fueron desviados para otros fines.
Y es que el Teatro de la Ciudad, ubicado en la zona poniente de Playa del Carmen, es un proyecto iniciado y dejado abandonado por la anterior administración del Alcalde Filiberto Martínez Méndez, pese a que esta y otras obras más fueron el pretexto para endeudar al municipio de Solidaridad con un crédito de 386 millones de pesos, el cual fue aprobado por el Congreso de Quintana Roo.
Sin embargo, ninguna de las obras programadas, incluyendo el Teatro, se concluyeron, a pesar de que los dineros del crédito fueron etiquetados y supuestamente serían vigilados por la anterior legislatura, lo que no ocurrió.
Hasta la fecha ninguna autoridad ha explicado a dónde fueron a parar esos recursos que, evidentemente, no se gastaron en lo que fue programado.
Por el contrario, el Alcalde Mauricio Góngora, quien este miércoles cortó el listón inaugural del Teatro de la Ciudad, desde su primer año de administración, se apresuró a aprobar la cuenta pública de su predecesor para encubrir el desvío de recursos del millonario crédito solicitado.
Por supuesto, Mauricio Góngora tampoco ha explicado qué pasó con el dinero del crédito que hoy es parte de la deuda pública de Solidaridad por casi mil millones de pesos y que los ciudadanos de Solidaridad tendrán que pagar durante los próximos 20 años.
A pesar de los cuestionamientos, el actual Alcalde retomó el año pasado las obras inconclusas del Teatro de la Ciudad para lo cual usó recursos propios y tuvo que apelar a dineros de la federación, aunque para poder terminar el edificio se necesitó invertir varios millones más de lo originalmente presupuestado.
Aunque finalmente se pudo concluir el Teatro de la Ciudad, la mayoría de las obras que debieron construirse con el dinero del crédito siguen en obra negra y sin fecha para su culminación. Este es el caso del nuevo Palacio Municipal, la compra de arcos detectores y la ampliación de las instalaciones de Seguridad Pública, entre otras.
A la deslucida inauguración del Teatro de la Ciudad no asistieron el Gobernador Roberto Borge, ni el anterior alcalde y actual diputado local, Filiberto Martínez Méndez, quienes siempre han evadido la polémica en torno a este proyecto y el resto de las obras aún inconclusas.
Tampoco asistió el diputado federal electo, José Luis Toledo Medina, quien durante la pasada administración municipal fungió como tesorero.
Mauricio Góngora Escalante estuvo acompañado por Saúl Juárez Vega, titular de la Secretaría Cultural y Artística, de Conaculta, así como por el ex gobernador de Quintana Roo, Miguel Borge Martin.
Además, estuvieron Suemy Fuentes Manríquez, diputada local; Arturo Castro, subsecretario de Educación y Cultura en zona norte; y Luis Ernesto López, director de Cultura del municipio.
El nuevo edificio cuenta con 736 asientos con áreas especiales para personas con discapacidad, además de salidas de emergencia, camerinos individuales y colectivos, sala de ensayo, cuarto de máquinas, área de servicio, entre otros.
Como parte de la inauguración, desde hoy y hasta el 2 de agosto se programaron una serie de presentaciones gratuitas que incluyen a la Orquesta Sinfónica de Quintana Roo, la obra Monólogos de la Vagina, una gala de ballet con la Compañía Estatal de Danza y la presentación de la obra la Bruja y el Curandero presentada en el Festival Cervantino.
Mauricio Góngora aseguró que el Teatro de la Ciudad va a convertirse de inmediato “en un emblema más de Solidaridad”.
Por lo pronto, el Teatro de la Ciudad ya es emblema de la corrupción. (Noticaribe)