Por si no fuera suficiente lo que Elina Coral le hizo a la Universidad de Quintana Roo (Uqroo), ahora le quieren dar la puntilla con Ángel Rivero Palomo en la “máxima casa” de estudios de la entidad.
Temas como el servicio civil de carrera y la experiencia académica quedan atrás, pues de lo que se trata es que la Uqroo sea sólo un lugar donde colocar a los amigos.
Y ahora quieren darle acomodo en la Uqroo a Rivero Palomo, que en puestos en lo que ha tenido que ver con el combate a la pobreza, el desarrollo indígena y la promoción cultural, ha quedado a deber.
Dentro de la comunidad universitaria ya no quieren que la Uqroo sea usada para premiar o ascender políticos.
Y no necesariamente significa que en la Uqroo se esté gestando un movimiento anti-Ángel, sino que ya no quieren que la Rectoría sea un puesto político más.
No obstante, ahora a Ángel le toca ser premiado como Rector de la Uqroo, por los servicios prestados.
Pero, ¿y qué culpa tiene la Uqroo?