CANCÚN, MX.- Aunque el Caribe Mexicano reporta un éxito en sus operaciones en el primer semestre del año y en lo que va de la temporada de verano, analistas financieros consideran que la depreciación que ha venido enfrentando el peso frente al dólar podría pegarle a los mercados nacional y sudamericano para las siguientes temporadas cuando el turista podría encontrar un destino encarecido y más lejano al bolsillo del mexicano.
Esta semana se mantendrá la turbulencia en los mercados debido a indicadores económicos programados en Estados Unidos que se estarán dando a conocer, como la nómina no agrícola y otros, que dejarán con mayor claridad cuál será el rumbo que tomarán finalmente las tasas de interés en ese país.
La semana anterior, el tipo de cambio alcanzó un máximo histórico de 16.4 pesos por dólar, debido al incremento en las posiciones especulativas a favor del dólar, sin embargo, esta semana el mayor riesgo al alza se seguirá sintiendo, aunque se espera que el peso se mantenga relativamente estable (entre los 16 y 16.50) por la inyección que realiza y refuerza el Banco de México.
Analistas financieros del destino, como Rafael del Moral y Roberto Díaz Abraham, reconocen que estas condiciones sin duda fortalecen la actividad turística en cuanto al mayor poder adquisitivo del visitante norteamericano, pero le pega al nacional en su poder de gasto.
Estos efectos que no se advierten de manera directa para el turista nacional en esta temporada de verano, se podrían reflejar con mayor claridad para las siguientes temporadas del próximo año, empezando por la Semana Santa, pues el invierno, con el pago de aguinaldos y cajas de ahorro, el nacional pudiera no sentir este efecto, pero después lo golpeará con fuerza, lo que podría dejar a destinos como Cancún fuera de la opción de viaje por el encarecimiento que se reflejará en la tarifa y en los servicios.
Este mismo comportamiento, prevén los comerciantes del destino, ya que consideran que el próximo año todos esos efectos de la devaluación se sentirán en el precio de los productos y muchos nacionales verán aún más, su poder adquisitivo disminuido por la contracción.
En días pasados, Rafael Ortega, vicepresidente del sector comercial del destino, reconocía una disminución de 3 a 5% en el poder del gasto del consumidor, lo que sin duda le pega sobre todo a las grandes familias que solían hacer viajes más largos y que ahora prefieren economizar en compras, hospedaje y en recorridos turísticos durante sus viajes.
La caída en el consumo sin embargo, refería, se está compensando con el volumen de visitantes que se ha dado en la región. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)