Quintana Roo no para en materia de leyes de ‘protección’.
Hay para los derechos humanos, para la defensoría pública, de responsabilidades de los servidores públicos, trasparencia y acceso a la información, asistencia y prevención de violencia intrafamiliar, justicia alternativa, contra trata de personas, de víctimas, etc., etc…
No se puede decir que los diputados sean improductivos, e incluso, como en el caso de la actual legislatura, son productivos y rápidos.
Hay casos en que las iniciativas se convierten en leyes en menos de 48 horas.
Pero, el problema no es la falta de leyes, sino que las que hay no se cumplen, y menos aún, cuando los responsables son servidores públicos o funcionarios.
También hay organismo para ‘defender’ a los ciudadanos del abuso del poder, como la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial y el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Quintana Roo.
Y ayer, fue aprobada oootro ordenamiento legal para ‘proteger’: la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del Estado De Quintana Roo.
Ante la presión de un grupo de periodistas locales y de organizaciones ‘de fuera’, se realizaron modificaciones a la iniciativa ‘original’, en la que más que proteger, se buscaba cercar y maniatar al periodismo local.
Tras las ‘correcciones’, algunos diputados trataban de presentar como un logro que el Gobierno haya ratificado para seguir permitiendo el ejercicio de libertades.
Finalmente quedó una ley, cuyo principal ‘ingrediente’ es un organismo de defesa de periodistas, dominado por funcionarios del Gobierno del estado y con la disposición de proceder contra funcionarios que acosen a periodistas.
Sin embargo, desde el inicio de su administración, unas de las preocupaciones de Roberto Borge ha sido acallar a los medios, ya sea por las buenas o por las malas.
En pocas palabras, Borge ha sido intolerante con la libertad de prensa.
Nomás no le gustan las críticas. Y paga para que no los critiquen o ataca, agrede o encarcela para acallar las críticas.
Y a casi de un año de que deje de ser Gobernador, promueve una Ley para proteger a periodistas.
Pero lo que abundan en Quintana Roo, son leyes, leyes que no se aplican.
También hay organismos de defensa, que son pura burocracia.
Y ¿por qué ahora tendría que ser diferente?