CANCÚN, MX.- Activistas protestaron en las playas de este destino turístico para exigir la regulación y la transparencia en el comercio de armas en todo el mundo.
Esa actividad representa, precisaron, ventas por unos 5 mil millones de dólares al año, y con ello el crecimiento de la violencia y el crimen “desde México hasta Sudán”.
Los activistas de unos 50 países se dieron cita en la Primera Conferencia de Estados Parte del Tratado sobre el Comercio de Armas (ATT, por sus siglas en inglés) de la Organización de Naciones Unidades (ONU), encuentro que reúne a representantes de los gobiernos de 130 países y se lleva a cabo en un hotel de Puerto Morelos.
Por la mañana, los activistas de la coalición Armas Bajo Control realizaron una escultura de arena de un tanque en la playa del hotel Moon Palace, sede de la reunión, para exigir el fin del comercio ilegal de armamento convencional.
Minutos más tarde, Kim Won-son, subsecretario y alto representante interino para Asuntos de Desarme de la ONU, lamentó en su discurso que en África y la región Asia Pacífico apenas 25% de los países que se adhirieron al TCA han ratificado este acuerdo de control de armas.
Ana Macdonald, directora de la coalición Armas bajo Control, exigió a los países participantes a que este “no sea un foro para celebrar y hablar, sino que se tomen decisiones porque está en su manos salvar vidas”.
Además, exigió sacar de las sombras el comercio de armas y hacer públicos los números de esta práctica que ocurre en todo el mundo.
De acuerdo con la activista, la venta de armas representa 5 mil millones de dólares al año, y ello sólo del “comercio legal”.
Y subrayó:
“Una gran cantidad de armas comercializadas en la vía legal acaban en el crimen organizado”, acusó.
Luego apuntó que la venta ilegal de armas implica crimen y violencia desde de “México hasta Sudán”.
En tanto, el activista Alexander Alexander Gálvez, director de la organización no gubernamental Transiciones, que quedó sin poder caminar tras el asalto en una tienda en su natal Guatemala, señaló que una de las situaciones más dramáticas del tráfico de armas es que ni siquiera hay cifras de las muertes por este comercio. (Fuente: Proceso)