De manera extraoficial ayer se dio a conocer dentro de la misma subprocuraduría de justicia, que el agente judicial Cristian Rodolfo Dzul Hay consumió un verdadero “cóctel” de drogas combinadas con una gran cantidad de alcohol, lo que derivó en su muerte la madrugada del pasado lunes en la Región 202.
La Procuraduría de Justicia del Estado dio a conocer el mismo lunes, que el policía judicial había muerto de un paro cardiorespiratorio, a consecuencia de haber ingerido alcohol y pastillas psicotrópicas de las llamadas “tachas”.
Sin embargo, ayer trascendió que en el examen toxicológico salió a relucir que además de las “tachas”, Dzul Hay consumió marihuana, cocaína y LSD, drogas que combinó con cervezas y whisky.
Aun así, siguen habiendo voces que señalan que la muerte del judicial se dio en medio de un panorama “extraño” y no descartan el asesinato.
La dependencia negó tajantemente tal situación, alegando que con el consumo de las drogas y el alcohol, el agente judicial estuvo alucinando y que él mismo se produjo las lesiones que presentaba el cuerpo cuando fue encontrado, lo que incluía el cable que tenía amarrado alrededor del tórax y abdomen.
Sin embargo, no se informó cuando fue la última vez que el agente judicial fue sometido a un examen antidoping, pues llevaba varios meses llevando una vida disipada y constantemente era visto en prostíbulos y casas de citas clandestinas consumiendo alcohol y drogas.
Ayer se informó que el cuerpo del agente judicial fue entregado a su esposa, con quien seguía casado legítimamente, aunque llevaran cuatro meses de haberse separado. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)