CANCUN, MX.- El Tribunal Superior Agrario (TSA) dejó sin efecto la sentencia que legitimaba una asamblea en la cual fueron desconocidos indebidamente 70 ejidatarios como titulares de los derechos en el ejido Holbox.

Dicha asamblea fue promovida por un grupo de empresarios que desde hace tiempo buscaban apoderarse de la isla con la idea de fraccionarlo e iniciar la construcción de desarrollos turísticos.

El ejidatario Nivardo Mena Villanueva informó que el TSA resolvió el recurso de revisión presentado por 70 comuneros que fueron separados de manera irregular del ejido de Holbox por los empresarios meridanos Fernando Ponce, dueño de Bepensa –la embotelladora de la Coca Cola en la Península de Yucatán-, su exyerno, Hermilo Castilla Roche, y Germán Ahumada Alduncin, del Grupo Ara. Todos ellos forman parte del consorcio Península Maya Developments.

En dicho recurso, los quejosos demandaron la nulidad todos los actos ilegales realizados por el Registro Agrario Nacional (RAN), incluida su separación del ejido de Holbox.

“El TSA determinó que es procedente el recurso de revisión y ordenó al Tribunal Unitario Agrario (TUA) que se reponga el procedimiento”, dijo Mena Villanueva.

Asimismo, refirió que la separación de los 70 ejidatarios fue el “cimiento” del fraude, con el que Ponce García, Castilla Roche y Grupo Ara buscaron apoderarse de Holbox.

En una asamblea espuria, dijo, los “despojaron” de sus derechos agrarios y se los asignaron a igual número de personas radicadas en Mérida, pero que en realidad son familiares, empleados y amigos del dueño de Bepensa y de su exyerno.

“Los derechos ejidales les fueron arrebatados ilegalmente con una supuesta asamblea que no se celebró”, subrayó Mena Villanueva.

El TSA determinó reponer el proceso, apuntó, pues los ejidatarios despojados nunca fueron llamados a juico para defenderse como marca la Ley”.

Mena Villanueva, que también reclama la presidencia del Comisariado Ejidal de Holbox, señaló que en caso de que se restablezcan los derechos de los 70 ejidatarios holboxeños, se revertirán todas acciones que ha realizado el consorcio Península Maya Developments, incluido la división de los cuatro ejidos.

En 2008, Ponce García y Castilla Roche iniciaron la compra de lotes a ejidatarios de Holbox. De un total de 116 de ellos, 70 aceptaron vender. Los empresarios les expidieron dos cheques: uno por 2 millones 200 mil pesos y otro por 2 millones 250 mil pesos. Al mismo tiempo les ofreció 100 mil pesos a familiares y amigos de los comuneros reacios para convencerlos de que vendieran.

Pero la compra del terreno incluía la entrega de los derechos agrarios; el argumento de Ponce y Castilla era el de “proteger el proyecto”. Además Bepensa les regaló electrodomésticos a los ejidatarios, quienes deberían firmar de “recibido” los obsequios; la mayoría estampó su rúbrica en documentos sin carátula, de modo que la empresa obtuvo firmas “de reserva de los comuneros”. Esos documentos fueron llevados a Mérida.

Estas operaciones se llevaron a cabo con la complacencia del entonces comisario ejidal Eduardo Jiménez Ancona.

Posteriormente en la capital yucateca se celebró una falsa asamblea avalada por Jiménez Ancona, donde los derechos ejidales fueron cedidos a prestanombres de Ponce y Castilla. Así Bepensa obtuvo la mayoría de la junta de ejidatarios, de los cuales 70 eran “nuevos” y tenían domicilio en Mérida- a fin de desarrollar un megaproyecto turístico en la Holbox. (Fuente: Proceso)

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