Después de todo no suena tan mal eso de los vetos.
Y es que después de su triste, gris e intrascendente papel, toooooodos los regidores del Ayuntamiento de Benito Juárez deberían de ser vetados para no ser diputados en 2016.
Para empezar, no van a sus oficinas y, en los hechos, son de aquellos funcionarios denominados “15-30”.
Y lo que es peor, tooooodos forman parte de un tinglado de coristas programados para pronunciar solo elogios y odas en todas las decisiones y acciones que le mandan a ejecutar al Alcalde Paul Carrillo.
Ni uno se salva.
Pero ya toooooodos están en pre-precampaña para ser candidatos a diputados.
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