LA HABANA.— La tormenta “Erika” se disipó en las primeras horas de ayer cuando sus restos empezaron a descargar lluvias intensas en el este de Cuba, pero en su camino causó una gran destrucción en otras islas del Caribe.
Reducida a onda tropical, “Erika” dejó lluvia fuerte, localmente intensa sobre todo en las zonas montañosas en las provincias de Guantánamo y Santiago de Cuba, a unos 900 kilómetros al este de La Habana.
“Desde el amanecer llueve intensamente en Baracoa, provincia de Guantánamo” informó el noticiero ayer de la televisión cubana y mostró imágenes de las calles casi desiertas de esa ciudad y algunas personas protegiéndose con paraguas.
En esa provincia se suspendió el traslado de los estudiantes que debían viajar a los centros de enseñanzas para el comienzo del curso escolar el martes.
En Santiago de Cuba “amaneció lloviendo desde las seis de la mañana, con apagones discontinuos y rachas de vientos de hasta 60 kilómetros por hora” reportó la televisión cubana.
Se informó que en Santiago de Cuba 249 personas fueron desalojadas a centros estatales que los recibieron y además unas 1500 personas también fueron llevadas a casas de familiares en tanto se suspendió la actividad en el aeropuerto de la ciudad.
Hasta el momento no se registraron pérdidas humanas ni se precisó de daños materiales importantes.
En Haití, una persona murió en un alud de barro al norte de Puerto Príncipe y otras cuatro se mataron en un accidente de tránsito aparentemente causado por las intensas lluvia.
El Centro Nacional de Huracanes en Miami informó que la tormenta se había reducido de una depresión a baja presión debido a las montañas y un ambiente desfavorable en la isla caribeña de La Española que comparten República Dominicana y Haití.
Santiago, en el este de Cuba, padeció dos horas de lluvias intensas ayer por la mañana. No se informó de inundaciones o daños y los residentes expresaron deseos de que siguiera lloviendo para aliviar la fuerte sequía que reina desde hace meses en el este de Cuba.
El primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, dijo por televisión el viernes por la noche que la isla había retrocedido unos 20 años debido a los daños causados por la tormenta en la isla montañosa, donde cayeron unos 38 centímetros de lluvia.
“La magnitud de los destrozos es monumental. Es mucho peor de lo previsto”, dijo y precisó que cientos de viviendas, puentes y caminos estaban destruidos. “En esencia, tenemos que reconstruir dominica.”
Se informó de al menos 31 desaparecidos, según funcionarios de la Agencia de Respuesta a Emergencias en el Caribe con sede en Barbados. Los aeropuertos seguían cerrados y algunas localidades estaban aisladas por las inundaciones y el barro.
Antes de disiparse, “Erika” dejó sin electricidad a más de 200,000 personas en Puerto Rico, donde causó daños estimados en 16 millones de dólares a los cultivos de banano y café.
A las 14:30 horas los restos de “Erika” se encontraban 205 kilómetros al este de Camagüey, Cuba y se desplazaban hacia el oeste noroeste.
Se pronosticó su desplazamiento hacia la costa occidental y central de Cuba y al sureste del Golfo de México el domingo. El Centro de Huracanes canceló sus alertas.
En tanto, en el Pacífico, “Jimena” adquirió fuerza de huracán de Categoría 3 con vientos máximos sostenidos de 205 kilómetros por hora y el Centro dijo que probablemente alcanzaría la categoría 5, aunque en lo inmediato no amenazaba las costas. (Fuente: AP)