Esta importante detención se encuentra directamente relacionada con el sospechoso aterrizaje de emergencia en el campo de beisbol de la comunidad de Carlos A. Madrazo con cuatro pasajeros a bordo, debido a que supuestamente se les agotó el combustible, el pasado 31 de julio.
A un día de que se dio a conocer que, el pasado 13 de agosto, elementos de Fuerzas Especiales de la Secretaría de Marina (Semar) y agentes de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) incursionaron en una propiedad asentada en el sur del estado de Quintana Roo, donde fue capturado Martín Navarro Gallegos, alias “El Gringo”, se dio a conocer que los agentes federales encontraron diversos indicios de su actividad delictiva, mismos que fueron presentados ante un juez Federal.
Las fuerzas de seguridad federal lograron asegurar, junto con “El Gringo”, a quien atribuyen ser uno de los principales distribuidores de droga en el estado, armas de asalto y explosivos que fueron puestos a disposición del juzgado correspondiente.
Esta mañana trascendió que el ministro que lleva el caso resolvió dictarle a Martín Navarro Gallegos auto de formal prisión por los delitos que se le atribuyen, por lo que ya se encuentra en un penal de máxima seguridad.
De hecho, aparentemente fue el propio “Gringo” quien proporcionó la estructura de la célula a la que pertenece, incluyendo subalternos y sus propios jefes, quienes operan el tráfico de cocaína colombiana en todo Quintana Roo y otros estados de la República, lo cual también llevó a la captura de Máximo Efraín Patrón Pech, de 33 años de edad; Ricardo Trinidad Méndez, de 48 años de edad; y su esposa Norma Valdez Gómez, de 48 años; a los cuales se les aseguró 25 kilos de lo que se presume es cocaína base, valuada en 350 mil dólares americanos en una bodega localizada en la colonia Yucatán de la comunidad conurbada de Calderitas, ubicada al norte de Chetumal.
La información obtenida también da cuenta que el aseguramiento de “El Gringo” está directamente relacionada con investigaciones sobre el sospechoso aterrizaje del helicóptero Robinson R44, propiedad de la empresa Agregados y Triturados Marogu, proveniente del estado de Tabasco y que tiene contratos de servicios con Petróleos Mexicanos, mismo que, en su momento se dijo, aterrizó de emergencia en el campo de beisbol de la comunidad de Carlos A. Madrazo con cuatro pasajeros a bordo, debido a que supuestamente se les agotó el combustible, el pasado 31 de julio.
En ese helicóptero viajaban cuatro personas: Mario de la Rosa Gutiérrez –encargado de la empresa constructora-, Antonio Gerardo Beauregard, Belisario Gutiérrez Ferrer y la piloto Martha Gabriela González López de Nava.
Entonces dijeron que salieron de Villahermosa, Tabasco, con destino a Punta Allen, en la costa de Tulum, y que tenían como punto de abastecimiento el Aeropuerto Internacional de Chetumal, según el itinerario de vuelo, pero debido a que tenían el viento en su contra propició que se prendiera la luz del tablero de alerta de que no tenían combustible y por eso aterrizaron en el campo de beisbol.
Este forzoso aterrizaje provocó una movilización de elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México, la Procuraduría General de la República (PGR), Policía Federal, Estatal y Municipal; luego de 2 horas de verificación al helicóptero, se le permitió que siga su viaje.
Sin embargo, aunque en la revisión no se encontró nada ilegal, entre los pasajeros del helicóptero al menos dos tienen nombres de personas que han tenido problemas con la justicia en años pasados, aunque la policía aseguró que al revisar en Plataforma México ninguno de ellos aparece con antecedentes penales.
Los nombres de los pasajeros que coinciden con los de personas que han tenido problemas con la justicia son Antonio Gerardo Beauregard, nombre que en archivo periodístico aparece como el de un detenido por el Ejército Mexicano en Mérida en noviembre de 2007 con casi un millón de dólares como piloto de una avioneta Cessna 340; y Belisario Gutiérrez Ferrer, nombre que en notas periodísticas se menciona como el de un sujeto que estuvo preso en Villahermosa, Tabasco, en 2010, y hasta fue trasladado a las Islas Marías.
Sin embargo, después de dos horas de revisiones realizadas por elementos de las Fuerzas Armadas y la policía, dejaron continuar su vuelo al helicóptero con sus tripulantes y pasajeros, porque supuestamente no se encontró nada ilegal o sospechoso en la aeronave ni en los antecedentes de estas personas. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)