CANCUN, MX.- En un rápido y discreto operativo, personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) con apoyo de elementos de la Marina Armada de México, aseguraron un predio en la delegación Alfredo V. Bonfil, al parecer propiedad de Juan Daniel Velázquez Caballero (a) “El Talibancillo”.
El predio completamente bardeado con una construcción, aún sin terminar, quedó sellado como parte de las investigaciones que sigue la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra la Salud.
Habitantes de la delegación Alfredo V. Bonfil fueron testigos, desde la noche del jueves, de la presencia de dos unidades de la Marina Armada de México, junto con una camioneta blanca con placas del Distrito Federal en la que iban sujetos vestidos de civil.
Las unidades se trasladaron hasta atrás del Colegio de Bachilleres, en la manzana 155 y se apostaron alrededor de una propiedad ubicada sobre la calle Joaquín Coldwell, entre las calles Javier Rojo Gómez y Vicente Guerrero.
La propiedad se extiende desde la calle Javier Rojo Gómez hasta la Vicente Guerrero y se encuentra completamente bardeada, con dos puertas de metal sobre la calle Joaquín Coldwell y un portón del lado de la calle Vicente Guerrero.
Los marinos, fuertemente armados, se apostaron en diferentes sitios, mientras que los hombres de civil entraron a la propiedad rompiendo una de las puertas metálicas laterales.
Para ese momento, la presencia de los marinos ya se había hecho del dominio de los bonfileños, quienes sabían que se trataba de un cateo.
Autoridades locales confirmaron que personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) llegaron a Cancún el pasado jueves, y más tarde se supo que eran ellos quienes realizaron el operativo junto con los marinos.
De igual forma, trascendió que el predio cateado era propiedad de Juan Daniel Velázquez Caballero (a) “El Talibancillo”, quien fue detenido el pasado 7 de abril en Cancún y después fue entregado a la SEIDO y trasladado a la ciudad de México, de donde ya no se supo qué pasó con él y sus dos sobrinos con los que fue detenido.
Esta versión fue confirmada por la Policía Judicial del Estado, pues la corporación tenía indicios de que precisamente en esa zona “El Talibancillo” tenía una casa de seguridad.
Ayer en un recorrido, por el lugar cateado, se pudo constatar que el portón de acceso por la calle Vicente Guerrero se encontraba abierto y era custodiado por un elemento de la Policía Municipal.
Enfrente, se encontraba la camioneta blanca con personal de la SEIDO, quienes se retiraron del lugar cuando vieron la presencia de medios de comunicación.
Con el portón abierto, podía observarse que adentro hay una vivienda de dos niveles, la cual se encuentra aún en construcción, aunque hay una parte que al parecer ya era habitada.
También se observaron dos camionetas tipo Hiace al interior, aunque se desconoce si las unidades ya estaban ahí cuando inició el operativo.
En una de las puertas metálicas laterales se pudo observar como la chapa fue rota y después, sólo se aseguró con un pedazo de alambre.
Sobre dicha puerta fue colocada una hoja de papel en la que podía leerse: “Procuraduría General de la República, inmueble asegurado PGR/SEIDO/UEIDCS/186/2015.
También se desconoce si se encontraron armas, drogas o algún otro ilícito dentro de la propiedad del “Talibancillo”. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)