Carlos Joaquín está ya en precampaña abierta para buscar la nominación a la gubernatura.
Para que no lo critiquen por desatender la subsecretaría de Turismo y para cumplir las formas, por ahora sólo está en precampaña los fines de semana, supuestamente en su tiempo libre.
Hace dos semanas, estuvo en Cancún impartiendo una conferencia en una reunión de jóvenes emprendedores que se volvió polémica cuando fue clausurada por el Ayuntamiento.
Este pasado fin de semana, regresó y estuvo en Chetumal y en Cancún auspiciando unas conferencias con la ex Miss Universo mexicana Lupita Jones.
Conforme se acerquen los plazos en el PRI para que se defina al candidato a la gubernatura de Quintana Roo es previsible que la presencia de Carlos Joaquín será mayor.
Su mayor activismo en el estado, sin embargo, no significa que ya tenga amarrada la candidatura como muchos podrían creer.
De hecho, es prematuro decir que a estas alturas alguien ya tiene segura la candidatura.
Pero es significativo que ayer el periódico Reforma deslizara que Carlos Joaquín habría tenido un acercamiento con el PAN para “mutar” —fue el verbo que usaron en la columna Templo Mayor para decir que podría cambiar de color— en caso de no obtener la candidatura del PRI.
Una versión así sólo significaría que si Carlos Joaquín está analizando ser candidato por otro partido es porque, pese a lo que se ha querido hacer creer, no las tiene todas consigo dentro del PRI, aunque se mantenga en el gabinete presidencial.
Ya sólo faltaría saber si el subsecretario de Turismo estaría verdaderamente dispuesto a ir más allá y pasar del amago al rompimiento con el PRI.
Y hay muchos que ya están apostando que esto no ocurrirá.